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Esta ciudad marroquí tiene las calles más azules que se puedan imaginar. Fue fundada en 1471 en el emplazamiento donde antes habitaron bereberes. Los recién llegado provenían de Al-Andalus, eran exiliados tanto judíos como musulmanes. Esa es una de las razones por las cuales las calles de este pueblecito puedan recordarnos a las de algunos pueblos de Andalucía. Los judíos trajeron consigo la antigua creencia de que teñir las calles con diferentes tonos de azul recordaría al pueblo el poder de Dios.

Fuente: ViajesTIC

En una ciudad al norte de África, en Marruecos, encontramos vestigios culturales de la grandilocuencia del islam en la Edad Media. Esa ciudad es Fez, centro cultural y religioso del país, y unos 120 años después de que los musulmanes conquistasen la Península Ibérica, dos mujeres visionarias y emprendedoras dieron a luz a la biblioteca en funcionamiento más antigua del mundo. Fundada en el año 859 d.C. por Fatima Al-Fihri y su hermana pequeña, Al-Qarawiyyin con más de 1.100 años de recorrido académico, es la primera universidad y biblioteca del mundo (considerada por la Unesco).

Una de sus partes más preciadas es su biblioteca, custodiada por una puerta de cobre que tiene un mecanismo que data del siglo XVI, cuatro cerraduras, cuatro candados, y cuatro llaves custodiadas por diferentes personas. Tras esa puerta se conservan algunos de los más preciados y antiguos manuscritos del mundo. Solo se podía acceder a su interior, con la presencia de las cuatro personas que guardaban las cuatro llaves (una cada uno). Hoy en día, Abdelfattah Bougchouf es la única persona que custodia las cuatro llaves, es el comisario de Al-Qarawiyyin. Hay cerca de 30.000 libros en sus estanterías, entre los que se incluye uno de los Corán más antiguos, del siglo IX; o una copia de la famosa obra medieval del historiador andalusí Ibn Jaldún, Muqadimmah.

A pesar de haber sido símbolo de intelectualismo y de haber tenido entre sus alumnos a personas como el escritor medieval Abenjaldún, o el geógrafo Al-Idrisi, durante muchos años estuvo bajo condiciones precarias, hasta que en 2012 comenzó su restauración. Los trabajos recayeron sobre la arquitecta árabe Aziza Chaouni. Para el año 2016, los trabajos de restauración ya habían terminado.

Como vemos, Al-Qarawiyyin no tiene nada que envidiarle a Oxortd, Cambridge o Harvard. Los musulmanes también tuvieron su época de esplendor, si bien es cierto que Fatima Al-Fihri fue única y no era corriente que las mujeres fundasen edificios de tal importancia, hubo mujeres que pudieron asistir a alguna de las clases de la madrasa.

 

Fuente: ViajesTic