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Investigaciones de la Universidad de Nueva Gales del Sur revelaron que el mal humor es señal de tener alto cociente intelectual. La conclusión fue que el mal genio estimula la capacidad para argumentar, mientras que los niños optimistas tienen más facilidad para crear y cooperar.

 

Los especialistas aseguran que los niños y personas malhumoradas procesan mejor la información en situaciones difíciles y dan mejores respuestas ante las situaciones complicadas de la vida.

 

Cuando el temperamento de tus hijos se excede 

A medida los niños crecen, comienzan a cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor, lo cual es altamente positivo. Sin embargo, si tus hijos se extralimitan, aplica estos consejos:

 

– Estimúlalos para que expresen con palabras lo que sienten y no con gritos o golpes.

– Enséñales a apartarse de las situaciones o personas que los alteran significativamente.

– Si explotan, pídeles que vayan a su habitación y explícales que no les harás caso hasta que se tranquilicen.

– Sé un ejemplo y no muestres un carácter desmedido en situaciones cotidianas.

 

Fuente: Revista Mariela

Mila Kunis y Ashton Kutcher decidieron que esta Navidad sus hijos  Wyatt, de 3 años, y Dimitri, 1 año, tengan presente el valor del trabajo duro por lo que no recibirán regalos.

“Les dijimos a nuestros padres: ‘Les pedimos, por favor, que si quieren regalarles algo, escojan solo una cosa. Nosotros queremos hacer una donación, al Hospital de Niños, o a un refugio o a donde sea. Esa es nuestra nueva tradición”, dijo Kunis a Entertainment Tonight.

“Ahora mismo, ya no les compramos regalos a los niños. Pero esta regla la llevaremos a cabo por primera vez en Navidad”, añadió la actriz.

En las últimas décadas, el mundo ha sufrido cambios vertiginosos. Cosas simples y complejas nos dejan ver que la sociedad se transformó más rápido en los últimos cinco años de lo que se podía pensar hace décadas. El avance de la tecnología, nuevos canales de comunicación, el intercambio de datos ilimitado nos ha situado definitivamente en una nueva época.

Navegamos en la autopista de la información; unos aún en bicicletas y otros en patineta, pero todos de cierta forma estamos montados en la era de la tecnología de punta. Si antes era una fantasía o una escena de película de ficción pensar en las videoconferencias, en la telefonía móvil, en las comunicaciones inmediatas, hoy son una constante natural en nuestras vidas.

Así como los tiempos han cambiado, los medios de comunicación también; dejaron de ser sistemas de entretenimiento o información para convertirse en pilares fundamentales de la formación de las personas.

Tenemos muchos canales de comunicación que diariamente nos alimentan: televisión, cine, radio, prensa escrita, internet, redes sociales; el flujo de información es muy amplio y llega a niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores. La programación, si bien es segmentada por públicos, es de fácil consumo para todos, sin distinción.

El acceso a la información es un derecho fundamental, sin embargo, ¿hasta dónde llega la responsabilidad del uso de esta información?, ¿cómo los adultos vigilan el uso que niños y adolescentes dan a imágenes, contenidos, visiones y perspectivas de la vida?, ¿cómo los medios de comunicación pueden aportar a la sociedad en el rol de educadores o de vendedores de una imagen, asumiendo su compromiso sobre lo impactante o determinante que pueden llegar a ser en la vida de un niño o adolescente?

Uno de los principales retos que tenemos como padres o madres de familia es ser los primeros responsables de la educación de nuestros hijos. En el camino para la construcción y reafirmación de la identidad de niños y adolescentes, es básico su acompañamiento y enseñanza. No obstante, en las últimas décadas, los medios de comunicación como la televisión, el cine, el internet y las redes sociales se han llevado el protagonismo en el aprendizaje. Cada vez es más difícil conocer a ciencia cierta toda la información que consumen, ya que están expuestos al mundo entero a través de un clic.

Los medios de comunicación tienen una responsabilidad muy grande, considerando que los niños aprenden por imitación y los adolescentes son vulnerables en su proceso de formación integral, porque pueden replicar hábitos poco adecuados. Los patrones de comportamiento que se presentan en programas de televisión, toda la información que cruza a gran velocidad en internet, los contenidos que se comparten por redes sociales, pueden marcar a nuestros hijos de forma positiva o negativa.

Resulta complejo poder controlar el flujo y el tipo de contenidos que los niños o adolescentes consumen por internet, porque si no lo hacen en casa, lo consiguen en otros espacios o con amigos.

Acogiéndonos al rol de padres, podemos restringir a nuestros hijos el consumo de ciertos programas de televisión o páginas de internet; los niños y adolescentes pueden acceder en el hogar a programación adecuada para su edad, pero recordemos que no siempre están bajo nuestro cuidado. Saber discernir entre un contenido idóneo o no para su edad quedará a discreción de cada uno de ellos.

Es importante insistir en el rol protagónico que tiene la familia en la sociedad; todos los miembros debemos ser activos participantes en la prevención de situaciones, acciones y motivaciones que vulneren a niños y adolescentes.

Por lo tanto, los padres debemos ser muy cuidadosos de mantener un diálogo fluido, permanente, afectivo y con confianza con nuestros hijos sobre todos los cuestionamientos o curiosidades que tengan, y de esta forma motivar a que no busquen información, muchas veces distorsionada, fuera del hogar.

Como sociedad, padres de familia y medios de comunicación, debemos ser copartícipes de una verdadera formación de nuestros niños y adolescentes. Hay que poner en una balanza, por un lado, el interés comercial que muchas veces presenta una imagen maquillada de la realidad, la sexualización de niños y niñas, violencia contra hombres y mujeres, y, por otro, una comunicación positiva y propositiva que priorice la potenciación de valores y el empoderamiento de niños y adolescentes. Debemos movilizarnos en pro de la familia. Ahí ganan nuestros hijos y ganamos todos.

Fuente: Revista Mariela

 

 

En Finlandia, país con uno de los mejores sistemas educativos del mundo, están implementando un programa que ha reducido en un ochenta por ciento el acoso escolar.

A pesar de sus logros en el tema educación, los finlandeses no sabían cómo enfrentar el bullying, hasta que encontraron la fórmula: el método KiVa, que ha sido aplicado en el noventa por ciento de las escuelas de educación básica, y, debido a su éxito, se ha convertido en una herramienta que ha llamado la atención internacional.

Este término surge de la unión de las palabras “Kiusaamista Vastaan”, que quiere decir: contra el acoso escolar. Consiste en no centrarse en la confrontación entre víctima y acosador ni intentar que la víctima sea más extravertida ni tratar de cambiar al acosador. Se basa, más bien, en la actuación sobre los alumnos testigos, aquellos compañeritos alrededor, infaltables a la hora de reírse de los demás. Se trata de influir en dichos espectadores para que no participen indirectamente del acoso. El acosador necesita de reconocimiento para proseguir con el bullying, pero si ya no tiene público sentirá que lo que hace no le aporta ningún beneficio.

¿Cómo es implementado el método KiVa?

A los estudiantes de 7, 10 y 13 años, mediante alrededor de veinte clases, se les muestra cómo identificar las diferentes formas de bullying. De este modo, van tomando consciencia a partir de estas edades clave en su desarrollo.

A través de temarios y trabajos, se les enseña valores, como la empatía y el respeto por los demás. Se apoyan también en charlas, videojuegos, manuales para el profesorado, vigilancia en el recreo, largometrajes e incluso un buzón virtual para denunciar si son testigos o víctimas de acoso escolar.

Además, en la escuela existe un equipo KiVa, integrado por tres adultos que detectan e investigan los casos de acoso escolar. Primero, determinan si el acoso es puntual o continuado. Después, hablan con la víctima para tranquilizarla. Posteriormente, se reúnen con los acosadores, para sensibilizarlos, y con los testigos, piedra angular del programa.

 

Fuente: Revista Mariela

Debido a que toda interacción, estímulo o juego queda registrado en los niños desde que son bebés, como mamá puedes potenciar el intelecto de tus pequeños, motivando su aprendizaje y su concentración. Para estimular su memoria, por ejemplo, deja que recuerde solo cómo se utilizan sus juguetes: la forma de colocar las piezas, cómo se enciende, en qué lugar se guarda, etc.; de este modo, irá solucionando esos pequeños problemas que se le presentan, lo cual permitirá que el cerebro esté en constante ejercitación. Luego vendría el desafío del juego en sí: permite que vaya resolviendo lo que sucede; pero no te preocupes que de las soluciones creativas se encarga el hemisferio derecho. Las decisiones que tome son del orden del hemisferio izquierdo, que está relacionado con el razonamiento.

Continúa así en adelante, basándote en lo lúdico, pero sin descuidar algo también clave: el proceso de lectura y escritura, que puedes iniciar, así mismo, desde la cuna y no esperar a que vayan a la escuela, puesto que cada niño tiene su forma particular de aprender y es ideal que aproveches el vínculo que tienes con ellos y el entorno de familiaridad que les puedes ofrecer. Naturalidad y relajación es todo lo que necesitas, tal como sucedió cuando aprendieron a decir sus primeras palabras. En este rol de maestra, no descuides la comprensión; es decir, que tus hijos capten y puedan conversar sobre lo que leyeron. De este  modo, la lectura se hará sin esfuerzo y por placer.

 

Fuente: Revista Mariela

Investigaciones de la Universidad de Nueva Gales del Sur revelaron que el mal humor es señal de tener alto cociente intelectual. La conclusión fue que el mal genio estimula la capacidad para argumentar, mientras que los niños optimistas tienen más facilidad para crear y cooperar.

 

Los especialistas aseguran que los niños y personas malhumoradas procesan mejor la información en situaciones difíciles y dan mejores respuestas ante las situaciones complicadas de la vida.

 

Cuando el temperamento de tus hijos se excede 

A medida los niños crecen, comienzan a cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor, lo cual es altamente positivo. Sin embargo, si tus hijos se extralimitan, aplica estos consejos:

 

– Estimúlalos para que expresen con palabras lo que sienten y no con gritos o golpes.

– Enséñales a apartarse de las situaciones o personas que los alteran significativamente.

– Si explotan, pídeles que vayan a su habitación y explícales que no les harás caso hasta que se tranquilicen.

– Sé un ejemplo y no muestres un carácter desmedido en situaciones cotidianas.

 

 

Fuente: Revista Mariela

Brad Pitt está seguro de que Angelina Jolie es incapaz de poder lidiar con sus seis hijos, ponerles reglas e imponer autoridad en el hogar.

Fuentes cercanas al actor aseguraron a la revista In Touch que ese es su más gran temor, pues sus seis hijos son manipuladores, y en especial Shiloh y Vivienne, quienes ya comienzan a dar problemas.

“Es por eso que Brad sigue peleando la custodia compartida, pues cree que su figura es necesaria para lograr disciplina y equilibrio entre sus hijos”, destaca el informante.

 

Fuente: La Botana

Thalía utilizó su cuenta de Instagram para compartir un video, como parte de su campaña para Unicef, que tiene como objetivo solicitar ayudar a los niños afectados por el sismo del pasado 7 de septiembre.

El video está acompañado por el texto que dice: “#UNICEF está listo para apoyar a las familias afectadas, pero tu apoyo es vital para que la ayuda siga llegando a los más necesitados. ¡Con tu ayuda puedes salvar y proteger a miles de niños!. Children need our support!!!! Make a donation / Dona hoy en: www.donaunicef.org.mx o llama al 01800 841 8888
¡Muchas gracias mis amores!! Thank you loves!!!”.

Además la cantante mexicana indica que los corazones laten al ritmo de México, es indudable que los niños nos necesitan.

 

#UNICEF está listo para apoyar a las familias afectadas, pero tu apoyo es vital para que la ayuda siga llegando a los más necesitados. ¡Con tu ayuda puedes salvar y proteger a miles de niños! 💙🙏🏻💙 Children need our support!!!! Make a donation / Dona hoy en: www.donaunicef.org.mx o llama al 01800 841 8888 ¡Muchas gracias mis amores!! Thank you loves!!! . . . @unicefmexico @Unicef #unicefmexico #mexico #niñosdemexico #Chiapas #Oaxaca #Terremoto #TerremotoMexico #sismo

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Fuente: La Botana

 

En los últimos años, se está reconociendo un patrón de comportamiento en algunos niños: un trastorno psicológico que hace que sea extraordinariamente difícil para ellos concentrarse, prestar atención y controlar su comportamiento impulsivo. La mayoría de los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) presentan una combinación de ambos. Las consecuencias son problemas en la familia y pobre rendimiento escolástico.

Las principales causas reconocidas son: deficiencia de dopamina y falta de  irrigación sanguínea en ciertas áreas del cerebro. Nutricionalmente hablando, podemos ayudar con omega 3, que no solo incrementa la producción de dopamina, sino que es capaz de aumentar sus receptores (puertas de entrada) en el cerebro. Aparentemente, los niños con este trastorno tienen un metabolismo que combustiona rápidamente los ácidos grasos omega 3, que son el EPA (Ácido Icosapentaenoico) y el DHA (Ácido Docosahexaenoico). Cuando se encuentran niveles bajos de DHA en la sangre, se presenta simultáneamente dificultad para controlar emociones, adicciones y se deteriora el nervio óptico.

Se hicieron experimentos con ratones de laboratorio, a los cuales se les daba una alimentación pobre en omega 3, presentando la tercera generación trastornos cognitivos y de conducta.

La generación humana que hoy bordea los 85 años fue quizá la última que consumía todos los días su cucharada de aceite de hígado de bacalao (omega 3). Las que siguieron, tuvieron que eliminar esa saludable costumbre por la alta contaminación de los mares. Los metales pesados contaminantes y las toxinas son depositados en la grasas de los peces, y hasta hace pocos años no existía la tecnología para depurar el omega 3.

Según el Doctor Barry Sears, la inflamación silenciosa interna –creada por una alimentación mal balanceada en ácidos grasos y macronutrientes– puede también ser la causa del TDAH. La ingesta de una dieta antinflamatoria, en conjunto con altas dosis de omega 3 – grado medicinal, ha demostrado ser una combinación muy eficaz a la hora de combatir problemas de esta índole.

Existen exámenes de sangre que pueden ser muy útiles a la hora de medir los grados de inflamación, porque brindan una clara correlación entre los valores altos y la gravedad de TDAH, demostrando de esta forma la validez de la teoría.

En definitiva, la recomendación es un buen manejo de la dieta y suplementación con omega 3.

Los alimentos que deberíamos evitar, porque crean inflamación, son aquellos que ingresan muy rápido como glucosa a la sangre. Por ejemplo: el puré de papas, el arroz blanco, los jugos de fruta (aunque sean naturales), el maíz molido, los  chocolates, los helados con grasa. Solo se recomiendan los helados de yogurt sin grasa.

La dosis de omega 3 depende del grado de TDAH, partiendo de 7 g hasta 15 g.  Solo recuerda que el omega 3 debe ser de grado medicinal, es decir, que tenga menos de 10 ppm de mercurio, menos de 45ppm de PCB y menos de una parte por billón de dioxinas.

 

Fuente: Revista Mariela

¿Sabes en qué consiste la colorterapia o psicología del color? Se trata de utilizar los colores para cambiar un estado de ánimo o una conducta. Los colores ayudan a conseguir la calma, o por el contrario, nos aportan más energía. Y los colores, sí, también nos ayudan a concentrarnos.

Por ejemplo, según la interiorista Susanna Cots, el blanco es el color más beneficioso para creatividad de los niños. De ahí que la mayoría de los muebles infantiles se presenten en este color. Te parecerá sorprendente, pero los colores tienen un gran poder sobre nosotros. Te explicamos cómo influyen los colores en la conducta y emociones de los niños, así como en su aprendizaje.

Cómo influyen los colores en la conducta de los niños

Tabla de los colores

La ciencia está de acuerdo en que los colores ejercen un poder sobre el estado de ánimo de las personas. Y que también pueden mejorar la concentración, disminuir o aumentar la agresividad, ayudar a conciliar el sueño o estimular la memoria.  Los colores pueden influir también en la conducta de los niños. Te explicamos de qué forma.

El blanco: Tal vez pienses que el color más ligado al a creatividad sea el amarillo, o el naranja, por eso de que es vital y transmite energía y optimismo. Pues la realidad es que no es ese color el mejor aliado de la creatividad infantil. Según la interiorista Susana Cots (Girona, España), el color blanco es el mejor color para decorar las habitaciones de nuestros hijos, ya que es el que transmite pureza, calma y orden visual, y por tanto, es el mejor para incentivar la creatividad.

El rojo: Aporta energía y vitalidad, pero también puede producir algo de agresividad. Es recomendable para niños más retraídos o tímidos, y debe evitarse sin embargo en el caso de niños muy movidos, niños con hiperactividad o aquellos niños que tienden a exteriorizar su enfado por medio de rabietas.

El amarillo: Es un color ligado al estímulo intelectual. Como el color rojo, es un color muy vital. También es muy beneficioso para estimular la concentración de los niños. También muy útil para niños con depresión, ya que transmite mucho optimismo.

El azul: Se trata de un color relajante que transmite serenidad y paz. Muy indicado para niños con probleas para dormir, ya que beneficia el sueño. Es bueno para niños muy activos, pero no está indicado para niños tranquilos, ya que su exceso puede producir somnolencia.

El verde: Los psicólogos dicen que el verde consigue el equilibrio. Es un color excelente para transmitir armonía y calmar el sistema nervioso. Incluso puede ayudar a mejorar la capacidad lectora, tanto en velocidad como en la comprensión lectora. Ideal para niños más nerviosos o con problemas para manejar sus emociones. También como no, para niños con tendencia a las rabietas. Sin embargo, usar el color verde en exceso puede promover la pereza.

El naranja: Este color es una perfecta combinación de los beneficios del color rojo y el amarillo. Además, estimula la comunicación (perfecto para niños a los que les cuesta más hacer amigos) y algunos psicólogos aseguran que también es bueno para niños con poco apetito.

El morado o Púrpura: Combina la tranquilidad del azul y la energía del rojo, por lo que es un color bastante equilibrado, y muy ligado a potenciar la intuición.

 

Fuente: Guia Infantil