Paco Fuentes fue el reportero agredido por Eduardo Yáñez durante un evento en Los Ángeles. Al actor de telenovelas no le gustó que se le preguntara sobre su hijo, perdió la paciencia y le soltó tremenda cachetada al periodista de “El Gordo y La Flaca”.
Después de que el video hiciera explotar las redes sociales son reacciones diversas, Fuentes estuvo en el programa presentado por Lili Estefan y Raúl de Molina para hablar del incidente.
“Todavía sigo con coraje, con adrenalina, con impotencia en la que no logro entender“, dijo el reportero vía satélite. “Muchos me preguntaban que como no reaccioné ante esta definitiva acción violenta … simple y sencillamente son segundos en los que no se piensa. Son segundos en los que yo estaba parado en un piso laboral en el que yo estaba realizando preguntas a una figura publica”.
Fuentes además dijo “que no hay ninguna justificación” de lo que le hizo Yáñez y terminó en el hospital para que lo revisara un médico.
También salió a relucir que otros compañeros ya le habían preguntado sobre el caso del hijo, que había acudido a redes sociales para pedir ayuda monetaria.
“A pesar de que otros compañeros ya le habían hecho esta pregunta, yo cuando le hago la pregunta yo se lo hago en un contexto general“, apuntó.
Lili Estefan dijo que si ella hubiera estado en su lugar, le hubiera dejado de preguntar cuando el actor empezó a decir groserías y que cuando tenga un hijo, sabrá porque Yáñez reaccionó de tal manera.
Al final de la entrevista De Molina bromeó diciendo “ya sabemos que por lo menos puedes ir 5 rounds con Canela”.
Fuente: La Opinión
Nada te hace salivar más rápido que pensar en una pizza. Es el talón de Aquiles de cualquiera que esté a dieta y muchos la prefieren a una porción de torta de chocolate. Nos hace felices y una nueva investigación se propuso entender por qué es que nos rendimos ante ella.
A cargo del informe estuvo la marca de pizza congelada estadounidense DiGiorno que armó tres fiestas en las que escondió 40 cámaras de alta resolución. En un momento de la velada, alguien se encargó de meter pizzas en el horno para después cortarlas y servirlas a los invitados.
En todo el proceso las cámaras, con tecnología de reconocimiento facial, capturaron las reacciones y emociones de los participantes. Al estudiar los resultados, concluyeron que el momento de mayor felicidad fue cuando el aroma de la pizza salía del horno. El queso derritiéndose y la masa ganando crocante lograron un 24% de alegría. Al ver la pizza, el porcentaje bajó a 20% y al comerla llegó a 11%.
Entonces, ¿qué nos hace feliz? La anticipación. La sensación de que la pizza está por llegar a la mesa, ese momento de excitación de los sentidos genera un pico de felicidad solo comparable con el hecho de meterse una porción en la boca.
Fuente: La Nacion