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En las últimas décadas, el mundo ha sufrido cambios vertiginosos. Cosas simples y complejas nos dejan ver que la sociedad se transformó más rápido en los últimos cinco años de lo que se podía pensar hace décadas. El avance de la tecnología, nuevos canales de comunicación, el intercambio de datos ilimitado nos ha situado definitivamente en una nueva época.

Navegamos en la autopista de la información; unos aún en bicicletas y otros en patineta, pero todos de cierta forma estamos montados en la era de la tecnología de punta. Si antes era una fantasía o una escena de película de ficción pensar en las videoconferencias, en la telefonía móvil, en las comunicaciones inmediatas, hoy son una constante natural en nuestras vidas.

Así como los tiempos han cambiado, los medios de comunicación también; dejaron de ser sistemas de entretenimiento o información para convertirse en pilares fundamentales de la formación de las personas.

Tenemos muchos canales de comunicación que diariamente nos alimentan: televisión, cine, radio, prensa escrita, internet, redes sociales; el flujo de información es muy amplio y llega a niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores. La programación, si bien es segmentada por públicos, es de fácil consumo para todos, sin distinción.

El acceso a la información es un derecho fundamental, sin embargo, ¿hasta dónde llega la responsabilidad del uso de esta información?, ¿cómo los adultos vigilan el uso que niños y adolescentes dan a imágenes, contenidos, visiones y perspectivas de la vida?, ¿cómo los medios de comunicación pueden aportar a la sociedad en el rol de educadores o de vendedores de una imagen, asumiendo su compromiso sobre lo impactante o determinante que pueden llegar a ser en la vida de un niño o adolescente?

Uno de los principales retos que tenemos como padres o madres de familia es ser los primeros responsables de la educación de nuestros hijos. En el camino para la construcción y reafirmación de la identidad de niños y adolescentes, es básico su acompañamiento y enseñanza. No obstante, en las últimas décadas, los medios de comunicación como la televisión, el cine, el internet y las redes sociales se han llevado el protagonismo en el aprendizaje. Cada vez es más difícil conocer a ciencia cierta toda la información que consumen, ya que están expuestos al mundo entero a través de un clic.

Los medios de comunicación tienen una responsabilidad muy grande, considerando que los niños aprenden por imitación y los adolescentes son vulnerables en su proceso de formación integral, porque pueden replicar hábitos poco adecuados. Los patrones de comportamiento que se presentan en programas de televisión, toda la información que cruza a gran velocidad en internet, los contenidos que se comparten por redes sociales, pueden marcar a nuestros hijos de forma positiva o negativa.

Resulta complejo poder controlar el flujo y el tipo de contenidos que los niños o adolescentes consumen por internet, porque si no lo hacen en casa, lo consiguen en otros espacios o con amigos.

Acogiéndonos al rol de padres, podemos restringir a nuestros hijos el consumo de ciertos programas de televisión o páginas de internet; los niños y adolescentes pueden acceder en el hogar a programación adecuada para su edad, pero recordemos que no siempre están bajo nuestro cuidado. Saber discernir entre un contenido idóneo o no para su edad quedará a discreción de cada uno de ellos.

Es importante insistir en el rol protagónico que tiene la familia en la sociedad; todos los miembros debemos ser activos participantes en la prevención de situaciones, acciones y motivaciones que vulneren a niños y adolescentes.

Por lo tanto, los padres debemos ser muy cuidadosos de mantener un diálogo fluido, permanente, afectivo y con confianza con nuestros hijos sobre todos los cuestionamientos o curiosidades que tengan, y de esta forma motivar a que no busquen información, muchas veces distorsionada, fuera del hogar.

Como sociedad, padres de familia y medios de comunicación, debemos ser copartícipes de una verdadera formación de nuestros niños y adolescentes. Hay que poner en una balanza, por un lado, el interés comercial que muchas veces presenta una imagen maquillada de la realidad, la sexualización de niños y niñas, violencia contra hombres y mujeres, y, por otro, una comunicación positiva y propositiva que priorice la potenciación de valores y el empoderamiento de niños y adolescentes. Debemos movilizarnos en pro de la familia. Ahí ganan nuestros hijos y ganamos todos.

Fuente: Revista Mariela

 

 

El papa Francisco causó revuelo este miércoles en las redes sociales tras haber completado con éxito su última misión: salir del Vaticano para comprarse un nuevo calzado.

El papa Francisco saluda a los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, durante el rezo dominical del Ángelus, el 18 de diciembre de 2016, en el Vaticano.

El pontífice argentino, de 80 años, visitó el martes por la tarde una farmacia especializada en artículos ortopédicos, localizada cerca del Vaticano, para recoger un par de zapatos que usa para compensar el dolor que le causa una neuralgia crónica en el nervio ciático.

La visita fue grabada por los teléfonos móviles de un puñado de clientes que estaban en la tienda en ese momento, y que luego colgaron las imágenes en las redes sociales.

En un vídeo publicado en Facebook, en la página de Martina Duarte, titulado ‘Un martes con el papa’, una joven hace una selección de imágenes de Francisco, tanto en vídeo como con fotos, mientras este se encuentra en la tienda.

En algunas se puede ver al papa bendiciendo el crucifijo de un joven, empleado de la tienda, y tomándose fotos con los clientes.

El pontífice llegó a la tienda, ubicada a unos 500 metros de la plaza de San Pedro, a bordo de un automóvil utilitario acompañado por una persona, habló con el personal y se mostró amable y sonriente.

La publicación generó numerosas reacciones y comentarios, entre ellos uno divertido en el diario La Repubblica, en el que le piden que asuma la alcaldía de Roma, en plena crisis por un escándalo de corrupción.

No es la primera vez que el papa suscita sensación al dejar su modesto apartamento en la residencia Santa Marta, dentro del Vaticano, para hacer compras personales.

En septiembre del 2015, se escapó del Vaticano para comprarse unas gafas en una óptica cercana a la Plaza de España, en el centro histórico de Roma.

El pontífice argentino, que añora su vida simple en Buenos Aires, confesó en una entrevista que lo que más echaba en falta desde su asunción de la jefatura de la Iglesia católica era «callejear» y salir a comer una pizza como cualquier ciudadano anónimo.

Sin embargo, no a todo el mundo le ha generado simpatía la última salida de Bergoglio. La página web del diario italiano La Repubblica publicó un comentario escéptico, en el que hacía alusión al «habitual exhibicionismo narcisista» del papa.

Fuente: AFP

Luciano Ponzetto murió intentando cazar más animales. Los mensajes que le dedicaron en las redes sociales tras conocerse su deceso no demoraron.

Luciano Ponzetto era un reconocido veterinario de la comuna de Orio Canavese, en Turín, Italia. Pero su fama se volvió mundial cuando en noviembre de 2015 emergieron sus fotografías como cazador de animales salvajes en África y Europa. En las imágenes puede verse a Ponzetto con leones, leopardos, ciervos, lobos. Todo tipo de vida entraba en la mira de su fusil.

De inmediato, la furia de miles de personas comenzó a surgir en las redes sociales. Los usuarios no podían creer que un veterinario respetado dedicara su tiempo ocioso en asesinar a animales a los que supuestamente debería amar y proteger.

Fue por eso que algunos «celebraron» que la vida de Ponzetto haya terminado abruptamente luego de que cayera por un barranco. El hecho ocurrió en Val Soana, un poblado en el Piamonte, donde el veterinario había ido de cacería. Allí, por causas que aún se desconocen, se precipitó de un acantilado de cien metros y murió en el acto.

Al parecer, Ponzetto estaba persiguiendo a una de sus presas cuando resvaló en el hielo que se había formado en el camino. Fue allí cuando se precipitó y cayó sin poder sostenerse. La Policía de Ronco Canavese investiga el hecho. El hombre fue rescatado por un helicóptero que lo trasladó sin vida a un hospital de la zona.

Al conocerse la noticia, algunos usuarios de redes sociales amantes de los animales celebraron al saber las circunstancias de su deceso. «¡Fue una intervención divina! ¡Karma!», fue el comentario hecho por una usuaria.

«Nunca es bueno reírse de la muerte de alguien, o desearle la muerte a alguien… pero… a veces«, escribió Steve Stedman en su perfil anunciando la muerte del veterinario cazador.

«Karma Luciano Ponzetto, quizás te atormentes en el INFIERNO«, fue otro de los comentarios que publicó en su cuenta de Twitter Mayvenn Star.

FUENTE: INFOBAE.COM