El problema de su primer conjunto es haber optado por no cubrir totalmente el vestido con el abrigo, algo que sí hacían Isabel II y la duquesa de Cornualles. Cubrió su cabeza con un sombrero ladeado y con flores de María Nieto,quien creó los tocados de su familia y el suyo en su boda. Completaba el «look» con un bolso, guantes y sus ya clásicos salones de color «nude» de Prada, que acompañaba con unos espectaculares pendientes en oro y perlas pertenecientes a Doña Sofía y que es la primera vez que luce. ¿Acierto o error? Felipe Varela parece darle seguridad, pero lo cierto es que la Reina brilla más cuando apuesta por otros nombres como Carolina Herrera, Nina Ricci o Juan Vidal.
La gabardina apareció en el Reino Unido en la última mitad del siglo XIX y parece que Doña Letizia ha querido también hacer un guiño al país que les recibe con su segundo «look»: un diseño de Burberry con grandes solapas y cinturón XXL en un conjunto que ha resultado quizá excesivamente moderno para un acto semejante. Lo completaba con una cartera de mano y unos espectaculares pendientes en dos tonos. Para la cena de gala repitió color: un Varela escote bardot, cosido en tul y seda y bordado en hilo y cristal amapola, rubí y rosa.
Definitivamente Letizia nos sigue sorprendiendo, sus elecciones a la hora de elegir sus looks, aunque atrevidos bajo el ojo de la realeza, son también muy acertados.
Fuente: La Razón