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Si te ves tentada por probar aquellos alimentos que luego te causan remordimiento, ¡espera y no cedas! Descubre cómo preferir en tu dieta algo más saludable. No pierdas de vista estos consejos.

  1. Reprográmate

Tal y como explica la dietista – nutricionista Pilar Munné, un primer objetivo sería comer un plato de verdura al día y luego “ir cambiando poco a poco y sin presión los alimentos de nuestra dieta por otros más saludables”.

  1. Limpia

Las comidas con azúcares, sal y grasas saturadas generan adicción. Pero cuanto menos las consumes, menos las necesitas. Sustituye estos alimentos por verduras y notarás cómo tu cuerpo se desprende de agua, quema grasa acumulada y tiene más energía.

  1. Segundas impresiones

Las papilas gustativas tienen memoria, por eso acostúmbralas a las verduras día tras día, para que poco a poco su sabor pueda ser reconocido y las aceptes más fácilmente; incluso llegarán a gustarte.

  1. Fiesta de disfraces

Engaña a tu paladar mezclando las verduras que no son de tu agrado con algo que te encante. Por ejemplo, agrégales salsa de soja o queso parmesano. La idea es enmascarar su sabor original hasta que tu cuerpo se adapte.

  1. No te guíes por el olor

Las verduras que huelen son ricas en glucosinolatos, compuestos que contribuyen a evitar el desarrollo de cánceres, especialmente el de colon y el de estómago. Opta por cocerlas al horno con especias y no las comas en el sitio donde las cocinaste.

  1. Guarda las apariencias

La comida te tiene que entrar por los ojos. Experimenta, sé creativa y busca la armonía en tus platos. Si tiene ingredientes de distintos colores y se combinan armoniosamente, tu menú será más provocativo.

 

 

Licuado de verduras de las celebrities

Bate 2 tazas de espinacas, 2 tazas de pepino, 1 cabeza de apio, 2 manzanas, 1 pellizco de jengibre y el jugo de un limón. Rinde para cuatro personas. Por ración: 75 calorías, 0 g de grasas saturadas, 19 g de carbohidratos, 113 mg de sodio, 5 g de fibra y 2,2 g de proteínas.

 

 

Fuente: Revista Mariela

Los helados comerciales poseen gran cantidad de azúcar en su composición que deriva del procesamiento industrial que reciben, durante el cual se añaden los mismos. Estos azúcares son muy diferentes de los que encontramos naturalmente en los alimentos y se denominan azúcares añadidos o azúcar libre que es precisamente el que la OMS recomienda limitar en la dieta diaria. Por eso, hoy traemos nuestra selección de los mejores helados sin azúcar para despedir el verano sin descuidar la línea en este nuevo curso.

Helados sanos y hechos en casa

Los azúcares añadidos son precisamente los que se encuentran en productos, es decir, en alimentos de origen industrial procesados o ultraprocesados. Por ello, el primer paso para reducir el consumo de azúcar es cocinar más en casa.

Los helados caseros no tienen por qué ser complejos de realizar y pueden ofrecer muy buenos nutrientes sin tener nada que envidiarle a las opciones comerciales. Para que puedan probar lo antes dicho, aquí nuestra selección de helados sin azúcar:

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Estas y otras opciones más elaboradas en casa siempre resultan mejor alternativa que los helados comerciales, colmados de aditivos, grasas de mala calidad y azúcar añadido.

Usando ingredientes frescos, naturalmente dulces podemos lograr estos helados sin azúcar y muchos más si dejamos que nuestra imaginación haga lo suyo.

 

Fuente: Trendencias

Aunque no es del todo mentira que lo mejor para adelgazar es moverse y comer más saludable, vamos a ver algunos consejos que puedes seguir, y que seguramente no hayas oído antes.

Haz entrenamientos más cortos

Pero, ¿si me muevo menos, quemaré menos no? Teóricamente sí, ¿verdad? Aquí el truco está en acortar los entrenamientos pero centrarnos bien en la intensidad. Estos entrenamientos son igual de efectivos que los de larga duración, pero además te harán quemar más calorías a lo largo del día. El único punto importante es que en los ejercicios de máxima intensidad de un Tabata o HIIT, por ejemplo, tienes que exprimirte al 100%. No reserves fuerzas para después, tienes que darlo todo.

Come alimentos que combatan la grasa

Ya que cada caloría cuenta, asegúrate de tomar comida que combata la grasa, como las almendras, la avena, el boniato, o el aguacate. Estos alimentos movilizan la grasa (abdominal sobre todo) gracias a sus ácidos grasos monoinsaturados, que pese a ser grasas, son de las buenas.

Entrena por la mañana

Encontrar un hueco para entrenar a cualquier hora del día es importante, pero si quieres pegar un empujón a la quema de calorías, prueba a entrenar por la mañana. La razón es simple, por la mañana tenemos más energía (estoy obviando que has dormido las horas necesarias, claro), y puedes dar lo mejor de ti en cada ejercicio.

Acelera tu metabolismo

Parece que no he dicho nada descabellado, ¿no? Si aumentas tu metabolismo, estarás quemando más calorías sin hacer nada. Para ello no dejes de lado el trabajo de fuerza ya que una buena musculatura hace que quemes más calorías al final del día, o toma un buen desayuno. Con esto lograrás un plus de casi 300 calorías extra al final del día.

Picante por doquier

Añadir un poco de picante a tus comidas también te hará quemar más calorías. El responsable de ello es un componente llamado Capsaicina, que podemos encontrar en los chiles y guindillas, y que hace que nuestro metabolismo se acelere.

Únete a una comunidad fitness

Ya sea un grupo de gente que se registran en el gimnasio, o uno virtual a través de las redes sociales, lo cierto es que pertenecer a uno de estos colectivos es una gran opción para recibir motivación en los momentos de bajón. Hay webs que, además de permitir descargar entrenamientos, te deja escribir comentarios para poder compartir tus experiencias con el resto de usuarios.

Fuente: Correr y Fitness

Yolanda Jiménez, dietista y nutricionista de entulínea de Weight Watchers –un plan por internet para adelgazar– cuenta que la clave para mantener el peso es no romper con nuestros hábitos de forma abrupta: “Debemos intentar mantener una dieta equilibrada y no abandonar por completo la actividad física», asegura. Te mostramos unas pautas para que puedas llevar tus días de descanso, entretenimiento, sol y mar sin miedo a engordar.

Cuando busques alojamiento: Los sitios de hospedaje con cocina te permiten tener más control sobre lo que comes. Puedes prepararte tus propios sándwiches con pan integral, cocinar con poca sal y continuar con el régimen saludable que tenías antes de las vacaciones, si es que era el caso.

Prioriza el consumo de verduras y frutas: Si vas a un restaurante, pide primeros a base de ensaladas y verduras. Escoge guarniciones verdes en lugar de papas fritas. No descartes las opciones vegetarianas, que a menudo son más ligeras y saludables. Recuerda que la fruta también es un postre delicioso.

No te saltes ninguna comida: Cuando viajamos es casi normal saltarse alguna de las comidas. Recuerda que no comer no te ayudará a mantener la línea. Los expertos recomiendan comer cinco veces al día, con especial atención al desayuno.

No olvides tomar agua y llevar tus snaks: Es normal que salgas a muchos sitios, pero ten a la mano tu termo o tu propia reserva de agua. Mezclas frutos secos y lleva siempre contigo las frutas del lugar. Convierte lo básico y esencial en rutina.

Date un capricho al día: Las vacaciones no son una luz verde para abandonar nuestros hábitos, pero tampoco son una camisa de fuerzas. Puedes darte algún gusto si eres capaz de mantener el orden durante el resto del día. Así que no te pierdas de aquel dulce tan típico de la zona.

Haz tus trayectos caminando: Siempre que te sea posible, camina. Planifica tus visitas por zonas y hazlas a pie. Tus compras, tus gestiones, salir con los niños, pasear al perro; no dejes ir la saludable oportunidad de caminar.

 

Fuente: Revista Mariela

Los antiguos herbolarios creían que la similitud que frutas y vegetales tienen con ciertas partes del cuerpo humano es una pista para que podamos ver sus beneficios. Paracelso, médico renacentista, postulaba exactamente lo mismo. Lamentablemente, estos conocimientos se fueron perdiendo entre cientos de estudios y medicamentos que conocemos en la actualidad. A continuación, te mostramos algunas de las semejanzas más sorprendentes, con la debida explicación de diferentes nutricionistas.
La acelga y el sistema circulatorio
Sus nervios rojizos se expanden a través de sus hojas igual que lo hacen nuestras arterias. “La acelga posee antioxidantes que se aseguran de que todas las venas estén limpias de radicales libres”, comenta la nutricionista Ashley Koff. Este vegetal te ayudará a mantener la sangre fluyendo a través de tu sistema circulatorio.
Las nueces y el cerebro
Una dura corteza y por dentro dos mitades de un fruto seco, cuyo aspecto es como el de un cerebro. Ambos están compuestos de un 68% de grasa. Sus ácidos grasos Omega 3 mejoran la memoria y reducen el riesgo de padecer demencia. Y es que “esta grasa es la lubricación que permite que todo funcione como corresponde”, asegura la nutricionista Christina Mayor.
El apio y los huesos
Los investigadores dicen que tanto el apio como los huesos contienen casi un 23% de sodio. Adicionalmente, este vegetal es alto en magnesio y es una buena fuente de silicona. “Permite que los niveles de magnesio y calcio se alineen para que nuestros huesos estén fuertes”, detalla Christina Major.
Los frijoles y los riñones
Una gran alternativa para eliminar deshechos y prevenir el estreñimiento es consumir frijoles. “Diversos estudios han demostrado que si no tienes suficiente magnesio y potasio en el cuerpo puede aumentar la posibilidad de desarrollar cálculos en los riñones”, afirma la nutricionista Adrienne Raimo.

Los tomates y el corazón
Las cámaras internas del tomate se parecen mucho a la estructura del corazón y además tienen altas dosis de licopeno, componente muy amigable con nuestro órgano vital. Investigadores de Harvard descubrieron que las mujeres que tenían mayores niveles de licopeno en la sangre presentaban un 33% menos de posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas.

 

Fuente: Revista Mariela | n° de edición 97

El plátano es una de las frutas más consumidas en el mundo. Su agradable sabor, sus posibilidades para combinarlo con otros alimentos al cocinar y especialmente, sus nutrientes, han hecho que se haya convertido en un habitual en la dieta de muchas personas. A pesar de tener cierta mala fama (por su aporte calórico), el plátano aporta incontables beneficios para la salud, así que asegúrate de que no falte nunca en tu nevera.

Combate la anemia

La alta cantidad de hierro presente en el plátano lo convierte en un aliado para luchar contra la fatiga y la anemia, ya que estimula la formación de hemoglobina en la sangre. Además, también contiene potasio, razón por la que es común ver a muchos deportistas tomando plátano durante las competiciones.

Calma los nervios

El plátano contiene mucha vitamina B6 (una pieza proporciona el 38 % de la cantidad diaria recomendada), un nutriente necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Por ello, es un alimentomuy recomendable para calmar los nervios y combatir situaciones de estrés o angustia.

Reduce la presión arterial

Al ser bajo en sodio y rico en potasio, el consumo regular de plátano reduce la presión arterial alta, y minimiza los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Adiós a la resaca

El consumo de plátano protege la mucosa intestinal y favorece las digestiones, por lo que puede ser un aliado para acabar con las indeseables resacas. Un simple batido de esta fruta restablece el equilibrio de azúcar en el organismo y corrige la deshidratación causada por el alcohol. Por lo tanto, minimizará los efectos de una noche de excesos.

El plátano es habitual en la dieta de muchas personas | G + J

Energía para el cuerpo y el cerebro

El plátano es una fruta rica en proteínas, vitaminas, minerales, fibra y azúcares naturales como la fructosa y glucosa, por lo que produce un aumento inmediato de la energía. También es beneficioso para aumentar la concentración.

Bueno para el sistema digestivo

La fibra presente en el plátano hace que sea un alimento muy fácil de digerir y que ayuda a proteger y regular el funcionamiento del sistema digestivo. Puede prevenir úlceras, ayuda contra el estreñimiento o la diarrea y elimina el ardor de estómago.

Contra las picaduras de mosquitos

Este verano te alegrará saber que los plátanos son eficaces para acabar contra las picaduras y heridas causadas por los mosquitos. Frotar la parte interior de una cáscara de plátano sobre la zona afectada bajará la hinchazón y acabará con los picores.

Mejora el aspecto de tu piel

La cáscara del plátano tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antifúngicas, por lo que resulta ideal para hacer mascarillas faciales o para combatir arrugas e infecciones cutáneas. Si incorporas esta fruta en tu rutina de belleza, ¡lucirás una piel espectacular!

Y con todas estas razones encima de la mesa, ¿todavía no has incluido el plátano en tu dieta habitual?

Fuente: Cocinatis

Con el inicio de las clases en el régimen Costa, los padres de familia vuelven a una de las preocupaciones principales: ¿cómo preparar una lonchera nutritiva y apetecible para los niños?

La nutricionista Francisca Cifuentes, de la empresa Pasteurizadora Quito, entrega importantes recomendaciones. Ella asegura que “la lonchera es un complemento de las necesidades nutricionales que tienen los niños y adolescentes; y no reemplaza al desayuno ni al almuerzo, puesto que ayuda a recuperar las energías que gastan los estudiantes durante su jornada, tanto físicas como mentales”.

En los consejos generales, es preciso que las loncheras sean: atractivas a la vista y posean olor y sabor agradable para los pequeños. Por eso, se recomienda que haya consumo diario de leche, yogur, queso, frutas y vegetales frescos, galletas, etc.

Ideas de menú

Menú 1:

Yogur con quinua
Galletas de avena
Una manzana
Sánduche de queso mozzarella (también puede usar pollo o atún con lechuga y tomate)

Menú 2:

Patacones con queso fresco
Avena con frutas
Snack de frutos secos (nueces, pasas, pistachos)

Menú 3:

Sánduche de queso mozzarella, mantequilla de maní o mermelada
Leche saborizada
Fruta de temporada (uvas, mandarina, guineo, manzana)

Menú 4:

Tortita de verde con queso mozzarella
Muffin de vainilla
Fruta de temporada (uvas, mandarina, guineo, manzana)

Menú 5:

Guineo picado, con yogur y granola
Avena con leche y canela
Pan pita relleno con queso y jamón de pavo

¿Qué evitar?

– No envíe alimentos muy salados ni muy dulces.

– Evite las bebidas artificiales como gaseosas o jugos con colorantes.

– Embutidos del tipo hot dog, mortadelas o salchichas que contienen mucha grasa.

– Tampoco le dé dulces o comida chatarra como caramelos, mashmellows, papitas fritas

– Mayonesa o alguna salsa porque podría descomponerse.

 

Fuente: El Universo

¿Es posible modificar nuestra capacidad de concentración por medio de la alimentación? Por supuesto que sí. ¿Quién no ha experimentado que después de una comida rica en carbohidratos como, por ejemplo, una pizza margarita o un gran bolón de verde nos sobreviene el deseo irresistible de tomar una siesta o simplemente se nos dificulta volver a retomar nuestros asuntos pendientes? Esto se debe a que existen niveles de azúcar ideales para el funcionamiento de nuestro organismo; si se desbordan, tenemos dificultades de concentración, y si, por el contrario, no tenemos suficiente glucosa en nuestro organismo, podemos sentirnos muy débiles y llegar inclusive a desmayarnos.

Conociendo que cada vez que comemos carbohidratos se forma glucosa (azúcar) en la sangre, concluimos que a nuestro poder de concentración mental le afectan tanto los niveles altos como los muy bajos de glucosa. Ahora, ¿se requiere ser un experto en nutrición para darle al cerebro las condiciones óptimas para su desempeño? Sí y no.

Sí se requiere tener conocimiento sobre las cargas glicémicas de los alimentos, es decir, cuánta glucosa aporta la ingesta de cada uno de ellos, pero existen en el mercado herramientas que nos pueden ayudar a controlar más fácilmente nuestra alimentación; yo, personalmente, pensando en las dificultades de mis clientes, concebí una aplicación llamada DIETA ZONA EJECUTIVA, la cual, por medio de tutoriales y recetas fáciles, explica cómo mantenerse en la zona de seguridad para bajar de peso o sencillamente para estar activo, enfocado y saludable todo el tiempo.

No olvidemos también que existen suplementos alimenticios que ayudan a que nuestro cerebro no se quede nunca sin su gasolina mental; por supuesto que estoy hablando del famoso omega 3, que no es más que el aceite de pescado que nuestros abuelos tomaban. Contiene EPA y DHA, moléculas que el cerebro requiere para generar pensamientos. Para que el omega 3 cumpla sus funciones adecuadamente, tenemos que considerar dos factores principales:

  1. Dosificación: se necesita altas dosis de aceite de pescado para poder ver el efecto deseado, y para eso tenemos que recurrir a un especialista.
  2. Tenemos que encontrar en el mercado un omega 3 grado médico, completamente libre de todos los contaminantes cancerígenos del mar. Podemos verificar las mejores marcas en la página de Canadá: www.ifosprogram.com

 

Otro tip importante es consumir snacks cada media mañana y media tarde, justamente para mantener el nivel de glucosa constante en el organismo. Deben estar compuestos por proteínas bajas en grasa (por ejemplo, jamones con semáforo en verde en grasa), carbohidratos buenos (frutas o avena) y grasas buenas, como las nueces y las almendras. Si nos sentimos cansados, ellos serán capaces de devolvernos alta energía y concentración mental.

 

Fuente: Martha Ríos. Nutricionista. Revista Mariela. Edición 100.

A la hora de cuidar nuestra alimentación, uno de los momentos más delicados es el de las meriendas o las comidas entre horas. Son las comidas que menos planificadas tenemos y en las que más solemos elegir opciones menos saludables, entre otras cosas, porque la oferta de snacks poco sanos es muy grande y está muy a mano, solo hay que echar un vistazo a las máquinas de vending que encontramos en las oficinas, en las calles o en lugares públicos como estaciones de metro o tren (e incluso en otros lugares más sorprendentes como hospitales).

Si te asalta el hambre entre horas y quieres mantener una ingesta saludable, te damos las claves y algunos tips para que lo consigas de forma fácil.
¿Es obligatorio comer cinco veces al día?

A pesar de que es una creencia muy extendida, no es obligatorio hacer una comida de media mañana y una merienda para mantener una dieta saludable o para bajar de peso. Depende mucho de la situación de cada persona, de cómo es su día a día y de las ingestas que haga previa y posteriormente.

A muchas personas les va fenomenal comer algo entre horas para mantener el hambre a raya o para no llegar con un hambre desmedido a la siguiente comida. Si este es tu caso, sigue haciéndolo así, siempre que como snack optes por alimentos saludables.

Si no tienes posibilidad de hacer una comida de media mañana o de media tarde (porque estés en clase o porque estés en tu puesto de trabajo, por ejemplo) o simplemente no tienes hambre hasta la comida principal, no hay ningún problema con que hagas solo tres comidas diarias. Podéis encontrar más información sobre este tema en blogs como el de Fitness Real (Víctor, su autor, es dietista), pero la premisa es clara: una mayor frecuencia de comidas sí tiene un impacto en la saciedad, pero no en la composición corporal.

Si comes entre horas, come bien

Dicho esto, lo más importante es que hagas elecciones inteligentes a la hora de comer entre horas, ya sea en la merienda o en la media mañana. Podemos comenzar por analizar por qué tenemos hambre entre horas: en nuestra sociedad suele ser porque nos levantamos temprano, hacemos un desayuno un tanto cuestionable -muchas veces solo un café, cuando realmente tenemos hambre, pero no nos da tiempo a nada más- y comemos bastante tarde; y ocurre lo mismo con el intervalo comida-cena.

El siguiente paso puede ser ver si realmente tenemos hambre o si solamente es el gusanillo o algún tipo de antojo: en definitiva, diferenciar si se trata de hambre real o de hambre emocional.

Si sabemos que a media mañana o a media tarde vamos a tener hambre, la mejor opción es planificarlo desde antes para tener a nuestra disposición opciones saludables con las que podamos saciarnos. Snacks sanos que podemos llevar en el bolso o en la mochila y que no son muy molestos a la hora de comer (si estamos en una oficina, por ejemplo) pueden ser los siguientes:

Hay muchas opciones saludables, esto solo son unos ejemplos. Pero como podéis ver, la clave es la planificación: si sé que a media mañana o a media tarde voy a tener hambre, antes de pasar por la máquina de vending y acabar picando una barrita dietética (bien cargada de azúcares en su mayoría) o un refresco azucarado, es mejor opción llevar algo preparado de casa.

 

Fuente: Trendencias

Si te ves tentada por probar aquellos alimentos que luego te causan remordimiento, ¡espera y no cedas! Descubre cómo preferir en tu dieta algo más saludable. No pierdas de vista estos consejos.

  1. Reprográmate

Tal y como explica la dietista – nutricionista Pilar Munné, un primer objetivo sería comer un plato de verdura al día y luego “ir cambiando poco a poco y sin presión los alimentos de nuestra dieta por otros más saludables”.

  1. Limpia

Las comidas con azúcares, sal y grasas saturadas generan adicción. Pero cuanto menos las consumes, menos las necesitas. Sustituye estos alimentos por verduras y notarás cómo tu cuerpo se desprende de agua, quema grasa acumulada y tiene más energía.

  1. Segundas impresiones

Las papilas gustativas tienen memoria, por eso acostúmbralas a las verduras día tras día, para que poco a poco su sabor pueda ser reconocido y las aceptes más fácilmente; incluso llegarán a gustarte.

  1. Fiesta de disfraces

Engaña a tu paladar mezclando las verduras que no son de tu agrado con algo que te encante. Por ejemplo, agrégales salsa de soja o queso parmesano. La idea es enmascarar su sabor original hasta que tu cuerpo se adapte.

  1. No te guíes por el olor

Las verduras que huelen son ricas en glucosinolatos, compuestos que contribuyen a evitar el desarrollo de cánceres, especialmente el de colon y el de estómago. Opta por cocerlas al horno con especias y no las comas en el sitio donde las cocinaste.

  1. Guarda las apariencias

La comida te tiene que entrar por los ojos. Experimenta, sé creativa y busca la armonía en tus platos. Si tiene ingredientes de distintos colores y se combinan armoniosamente, tu menú será más provocativo.

Licuado de verduras de las celebrities

Bate 2 tazas de espinacas, 2 tazas de pepino, 1 cabeza de apio, 2 manzanas, 1 pellizco de jengibre y el jugo de un limón. Rinde para cuatro personas. Por ración: 75 calorías, 0 g de grasas saturadas, 19 g de carbohidratos, 113 mg de sodio, 5 g de fibra y 2,2 g de proteínas.

FUENTE: Revista Mariela. Edición 105.