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De ellos el único que ha vuelto a jugar es Ruschel, el defensa que regresó a la cancha ocho meses después del accidente.

Neto sigue su rehabilitación para volver a sentirse futbolista, que se prevé ocurrirá en el comienzo del próximo año, mientras que Follmann, quien sufrió la amputación de una de sus piernas, sigue vinculado al club.

Los tres han repetido en varias ocasiones lo que les ha tocado vivir durante el transcurso del último año, pero hubo un relato íntimo, en primer persona, publicado en el medio estadounidense The Players Tribune, que capta el desahogo de cada uno de ellos.

«Éramos un grupo de personas que estábamos muy contentas de hacer historia, sin importar si nos convertíamos o no en campeones», recordó Ruschel del momento previo a la tragedia.

«Fue un vuelo tranquilo. Hasta que todas las luces del avión se apagaron», contó Follmann, entonces portero suplente de Danilo, quien logró sobrevivir al impacto, pero murió poco después de ser rescatado.

«Mucha gente comenzó a rezar en voz alta. Minutos antes de caer, la gente en el frente del avión comenzó a preguntar qué estaba pasando», agregó.

«Recuerdo que la gente decía esas cosas, y después de eso, no recuerdo nada».

«Y entonces todo se vuelve negro», interrumpió Neto.

los tres reviven sus experiencias y cuentan en detalle lo que por lo que fueron pasando, como el momento en que se fueron apagando las voces de sus compañeros pidiendo ayuda, cuando llegaron los cuerpos de rescate y el despertar frente a sus familiares.

Lo más difícil fue el momento en que supieron de la muerte de sus compañeros, algo que los ha acompañado durante todo el año pero que también ha servido de motivación para seguir luchando.

«Se suponía que moriría ese día. Dije mis últimas palabras en voz alta. Dios me dio una segunda oportunidad, y haré todo lo posible para honrarlo, y para honrar a todos mis amigos que se han ido», concluyó Neto en el texto de The Players Tribune.

Y de eso se trató 2017, un año que califican de renacimiento, en el que aprendieron de lo sucedido y a valorar los pequeños momentos que brinda la vida.

 

Fuente: BBC.com

Este sábado por la mañana, Alan Ruschel, uno de los seis sobrevivientes de la tragedia aérea de Chapecoense , enfrentó a los medios en una conferencia de prensa en la que no pudo evitar las lágrimas. «No tengo palabras para explicar lo que siento. Es una mezcla de sentimientos. Una alegría estar aquí de nuevo, sentado. Pero al mismo tiempo, un duelo por la pérdida de varios…», dijo mientras comenzó a llorar.

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«En el momento en que se estrelló el avión, Dios me recogió y me dijo que tenía una misión aquí en la tierra, por lo que no me llevó con él. Es un milagro que esté caminando, estoy vivo, los médicos dijeron que era una grave lesión la que tenía en la columna», dijo, emocionado.

Ruschel reveló que no tiene muchos recuerdos del accidente. «Recuerdo que salía de San Pablo, luego Santa Cruz de la Sierra. Salimos de allí y no recuerdo el vuelo del accidente. Lo que recuerdo después es mi esposa Marina hablándome en el hospital», afirmó. «Yo no sabía lo que estaba pasando y poco a poco me decían. No recuerdo nada. Es una cosa muy loca, no puedo explicar lo que pasó «, agregó.

Alan Ruschel fue dado de alta a y ya está con su familia. A las 16.21 de la tarde del viernes, el jugador del club brasileño salió en silla de ruedas del hospital de Chapecó, donde se recuperaba de lo que fue el brutal accidente aéreo de Medellín.

Tras salir en la silla, se paró y caminó sin problemas hasta el auto que lo esperaba. Sus familiares lo aguardaban, junto con uno de los compañeros de equipo, uno de los que que no viajó a Colombia.

https://streamable.com/v5cyj

Fuente: lanacion.com