Tips: ¡Llévate bien con tu corrector!
Éste producto puede ser un aliado infalible, siempre y cuando lo uses adecuadamente. ¡Toma nota de estos consejos!
Sin duda el corrector es indispensable en la rutina de belleza de toda mujer, ¿no lo crees?
Desde ayudarnos a dismular los estragos de la noche anterior, hasta ocultar esas pequeñas imperfecciones en nuestra piel, se ha convertido en un arma infalible.
Aun así, hay ocasiones en las que puede hacernos una mala jugada. Tal como le sucedió a Taylor Swift la semana pasada mientras caminaba en Nueva York:
1. Busca el tono adecuado
Tu corrector no debe de ser más de un tono más claro que el de tu base, pues podrías crear un efecto de ‘ojeras blancas’. Además, busca que entre los ingredientes no se encuentre el zinc, pues puede crear ese efecto polvoso.
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2. Aplícalo antes de tu base
Aunque hay quien prefiere hacerlo al revés, nuestra sugerencia es que primero cubras las imperfecciones con corrector y luego apliques una ligera capa de base. Así obtendrás un acabado mucho más uniforme.
3. Busca bajo tonos amarillos para disimular las ojeras
Este tono ayudará a dismular el morado que es común en los cículos debajo de tus ojos. ¡Úsalo a tu favor!
4. Usa polvo traslúcido para sellar pero ¡no te pases!
No satures tu brocha de polvo, pues podrías obtener una cobertura poco favorecedora. Toma un poco de producto y sacude las cerdas dando pequeños golpecitos sobre el envase. Así obtendrás una cantidad moderada.
5. Ve poco a poco
Nunca llenes tu rostro de producto, lo mejor es ir aplicando paso a paso. Empieza con unos pequeños puntitos y difumina con una esponja. Si notas que aún no has cubierto todo, aplica un poco más.
Da unos cuantos pasos hacia atrás del espejo para obtener una mejor perspectiva de cómo luce tu rostro. ¡No abuses del producto!