Lo de hoy son las cejas más naturales y entre más gruesas mejor y al decir gruesas no es cejas sin forma, al contrario, son cejas muy cuidadas, depiladas, peinadas y maquilladas para que tengan el aspecto más prolijo posible.

Rellénalas. Puedes usar una sombra café (como la de ojos, pero específica para cejas) para rellenarlas y conseguir un look natural y suave. Usa una brocha angulada y aplica la sobra en las cejas sin alejarte de la línea natural de los vellitos.

Si tienes áreas grandes que necesitan rellenarse –por ejemplo, cerca de una cicatriz, usa un lápiz para ceja. Aplica en pequeñas y ligeras líneas en la misma dirección en la que crece el cabello, imagina que estás dibujando en el vello. Para lograr que el look se vea natural ocupa una brocha angulada para suavizar el lápiz.

Encuentra el color ideal. Fíjate en el color de tus cejas y no en el de tu cabello; si no encuentras el tono usa un color más claro, así lucirás más natural que usando un tono más oscuro.

Aceite complementario. Frota un poco de aceite de coco en las cejas 3 veces por semana antes de irte a dormir. Esto es increíble para el vello y la piel además de que protegerá los vellos más pequeños y evitará que se caigan.

Recuerda que si estás dejando crecer tus cejas, debes alejarte de las pinzas de depilar por un buen tiempo. Seguro no te va a gustar como se ven las primeras semanas, pero es una parte crucial para recuperar su forma natural.

Fuente: actitudfem.com