Cuando estas en el proceso de perder peso, comprar ropa se puede convertir en todo un reto. Existe una etapa muy clara donde tus prendas todavía te quedan, pero se ven un poco extrañas.
Básicos con cada talla. Cada vez que pierdas una talla, consiéntete y premia tu esfuerzo comprando algunos básicos del guardarropa en los que luzcas increíble. ¿Y cuáles son esas prendas? Una blusa que se ajuste a tu cuerpo, un buen par de jeans y un vestido lindo.
Evita la ropa muy grande, sin forma o con drapeados. Olvides en lo que llegas al peso que deseas. Esto se debe a que cuando compres una prenda te va a quedar bien, pero después de algunas semanas, se te verá excesivamente grande y no será favorecedora.
De la moda lo que te acomoda. No olvides que el hecho de que estés más delgada no significa que comprar ropa será más fácil. Muchas prendas te quedarán mejor, pero algunas tendencias lucen bien en un solo tipo de cuerpo. Tu bienestar físico y mental es más importante.
Compra un buen brasier. Después de una pérdida considerable de peso, lo primero en lo que debes invertir, es en un buen sostén que te proporcione el soporte que tu cuerpo necesita. Un bra que no sea de la talla adecuada, te puede hacer lucir más ancha y hasta aumentar (visualmente) tu peso.
No compres mucho. Si tienes una meta específica trata de postergar la compra de un nuevo guardarropa. Cuando tu cuerpo sigue en la fase de transición puedes cometer el error de comprar un millón de artículos que van a ser desechados en poco tiempo.
Espera lo más que se pueda y así ahorrarás una buena cantidad de dinero. Recuerda que puedes ajustar tu guardarropa con un par de básicos.
Fuente: actitudfem.com