Una persona que trabaja más de 50 horas semanales es considerada como workaholic y es más fácil que presente algunas consecuencias de la adicción al trabajo en su salud.
De acuerdo con una encuesta realizada por OCCMundial, líder en la búsqueda de empleo por internet, las nuevas tecnologías, la globalización y las presiones laborales fomentan que se pierda la línea entre la vida personal y el trabajo.
Por otra parte, una investigación de la Universidad Estatal de Kansas sugiere que este hecho reduce el bienestar físico y mental, ya que estos aspectos no representan una prioridad para los workaholics.
Los científicos destacan que la omisión de comidas por el exceso de trabajo y la falta de descanso impacta negativamente en la salud, por lo que registran depresión, malos hábitos, un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Además, favorece el aumento de peso, la presión arterial alta, ansiedad y divorcios. Por eso, lo más recomendable salir de la oficina y tomar tiempo para descansar, despejar la mente y recargar energía.
De esta manera no sólo incrementarás tu bienestar, tendrás una mejor calidad de vida, sino que elevarás tu productividad y disfrutarás más tu empleo.
Fuente: salud180.com