Las cáscaras de huevos pueden ayudarte en más de una tarea doméstica. Conviértete en toda una experta en soluciones para el hogar con cáscaras de huevo.
Antes de empezar debes saber que las cáscaras de huevo pueden ser utilizadas para todas las siguientes propuestas sólo si las lavas muy bien.
Abono casero. Por su gran contenido de calcio y otros minerales, las cáscaras de huevo son ideales para la fabricación de compost en casa.
Control de plagas y animales. Si las babosas, caracoles o incluso los gatos te vuelven loca porque destruyen tu jardín, las cáscaras de huevo te dan la solución al instante. Sólo tienes que triturarlas y esparcirlas alrededor de tu huerto o jardín y santo remedio.
Tomates sanos. La deficiencia de calcio puede arruinar tu plantación de tomates, y nada mejor que las cáscaras de huevo para proveerles la cantidad de calcio que están necesitando. Para que esto funcione deberás colocar cáscaras trituradas en la parte inferior cuando los estás trasplantando.
Regar las plantas de interior. Coloca unas cáscaras de huevo en un recipiente de vidrio con agua tibia. Tápalo y déjalo reposar unos días en un lugar fresco y a la sombra. Utiliza el agua para regar tus plantas de interior y nutrirlas.
Evitar obstrucciones de drenaje. Las cáscaras de huevo trituradas colocadas en el filtro del drenaje evitarán que se obstruya.
Limpiar el triturador de basura. Las cáscaras te ayudarán a deshacerte de la grasa y de la comida acumulada en el triturador de la basura.
Limpiador en polvo. Pon un poco de cáscaras trituradas sobre una superficie manchada, junto con un poco de jabón en polvo o detergente y limpia con una esponja.
Blanquear la ropa. Pon algunas cáscaras de huevo en una bolsita de gasa y colócalas en la lavadora mientras lavas tu ropa a blanquear.
Tizas caseras. Necesitas cinco cáscaras de huevo vacías, 1 cucharadita de harina, 1 cucharadita de agua muy caliente y algunos colorantes de alimentos. Tritura las cáscaras limpias y secas hasta que queden hechas polvo. En otro tazón mezcla la harina con el agua caliente y agrégale 1 cucharada de polvillo de cáscara de huevos. Mezcla y forma una pasta espesa, a la que le agregarás el colorante que desees. Integra bien los ingredientes, pon el resultado en divertidos moldes y déjalas secar durante tres días.