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Wonder Woman 2 se une a la campaña en contra del acoso sexual

Hollywood ya sabe cómo ponerle freno al asunto… ¡Mira cómo!

Desde finales de 2017, comenzaron a surgir escándalos relacionados a acoso, abuso conducta sexual inapropiada en Hollywood. Pues, 2018 ha sido proclamado como el año del cambio.

Además de movimiento como Time’s Up y la Comisión dirigida por Anita Hill, el Sindicato de Productores estadounidense (PGA) presentó las primeras normas para «convertir los rodajes en un lugar seguro», aprobadas por unanimidad por su consejo directivo para sus más de 8.000 miembros.

El objetivo es claro: «Eliminar el acoso sexual en el trabajo» y la formación».

Según informa Vanity Fair EspañaWonder Woman 2, la secuela de la película dirigida por Patty Jenkins y protagonizada por Gal Gadot es la primera producción en adherirse a dichas normas.

El documento, que es en una guía de ocho páginas, se divide en tres compromisos principales: el de respetar todas las leyes antiacoso «federales y estatales»; el establecer que en cada producción existirá formación y la creación de unos «protocolos [de denuncia, vigilancia y actuación] para productores, víctimas y testigos».

Pero, ¿qué se considera acoso sexual en esa industria?

Para «identificar» correctamente el problema, la guía del Sindicato, establece las formas más frecuentes de acoso:

Quid pro quo, descrito como: «Cuando un trabajo, un ascenso u otro tipo de beneficio profesional viene condicionado por aceptar conductas basadas en el sexo, o dichos beneficios se nieguen a un individuo porque se niega a participar en actividades sexuales o conductas románticas.

Entorno laboral hostil: Conductas físicas, verbales o visuales graves y continuadas, que crean entornos laborales ofensivos, hostiles o intimidatorios.

¿Qué no puede ser considerado como acoso sexual?

«Un abrazo, un beso en la mejilla, o un roce casual no implican necesariamente acoso sexual. La clave está en si el comportamiento [para quien lo recibe] es molesto u ofensivo. (…) Las leyes contra el acoso sexual no han de utilizarse como un ‘código de civismo’. Los conflictos personales y los actos insensibles de naturaleza no sexual no constituyen por sí solos casos de acoso sexual. (…) El acoso sexual es neutral en cuanto a género y orientación sexual. Cualquier género tiene la capacidad de acosar a cualquier género».

Fuente: E-News!