Las comidas muchas veces se complican más de lo que desearíamos: quizás nos pasamos picoteando todo el día mucho más de lo que deberíamos (y cosas generalmente insanas) y llegamos sin nada de hambre a la cena o, por el contrario, con el calor del día se nos quita el hambre y cuando llegamos a la mesa por la noche arrasamos con todo lo que encontramos a nuestro paso.
Para asegurarnos unas cenas saludables, sabrosas y llenas de proteínas (que nos saciarán y completarán el aporte diario de este macronutriente) os dejamos a continuación una selección con las 13 mejores recetas de ensaladas proteicas, ideales para estas noches de verano.
- Ensalada de pollo escabechado: estamos acostumbrados a tomar las pechugas de pollo casi siempre a la plancha, pero ¡eh! hay vida más allá de la sartén y del pollo hervido. El escabechado nos permite conservar las pechugas de pollo en perfecto estado unos días más y además le da un sabor muy rico y característico a nuestro plato.
- Ensalada de cuscús de coliflor con langostinos marinados y aguacate: no solo del pollo obtenemos las proteínas, sino que podemos encontrarlas (y en verano casi que apetecen más) en diferentes frutos del mar, como por ejemplo los langostinos. En este caso el marinado es lo que les otorga sabor y hace único este sencillo plato.
- Ensalada de garbanzos, patata y tomates con aliño de mostaza: y no todo van a ser proteínas de origen animal. Como hemos dicho en anteriores artículos, las legumbres son una buena fuente de proteína para las dietas omnívoras, pero sobre todo para las dietas vegetarianas. En esta ensalada encontramos los garbanzos cocidos combinados con patata y tomate: alimentos sencillos y accesibles para conseguir un plato sabroso y saludable.
- Ensalada de pasta, brócoli y atún: porque la pasta no tiene por qué ser solo para el medio día, esta ensalada la combina con el versátil brócoli (en este caso está cocinado al vapor, pero también podemos rehogarlo un poquito en la sartén o hacerlo al wok para que conserve todo su sabor) y el atún al natural. Una forma sencilla y rápida de añadir proteínas a nuestro plato.
- Ensalada templada de calamares y langostinos: de nuevo el marisco es protagonista de nuestra ensalada, en esta ocasión en forma de calamares y langostinos preparados a la plancha (con más sabor) o cocidos (más prácticos, pero menos sabrosos). Un poco de lechuga, pimiento y cebolla completan esta ensalada que hará las delicias de toda la familia.
- Ensalada de pollo asado con frambuesas: si has comido pollo asado en los últimos días y ha sobrado un buen trozo, esta ensalada con brotes de espinacas y rúcula es una de las mejores formas de aprovecharlo. Las frambuesas le dan el toque más dulce, mientras que el queso de cabra ofrece un sabor potente, creando una sabrosa combinación.
- Ensalada de arroz y lentejas con aguacate y tomate: otra de las legumbres que podemos utilizar en nuestras ensaladas son las lentejas (podéis comprarlas ya cocidas o comprarlas en seco y cocerlas en casa), que además nos aportan hierro, zinc y magnesio. En este caso las combinamos con los carbohidratos del arroz y las grasas saludables del aguacate para conseguir un plato muy completo.
- Ensalada multicolor con salmón salteado: rica, fresca, ligera y muy saludable es esta ensalada con lomos de salmón ligeramente salteados en la sartén y aliñada con una sencilla combinación (que siempre funciona muy bien) de limón y aceite de oliva. Los pepinillos en vinagre le dan ese toque agridulce que nos encanta en verano.
- Ensalada César de pollo: la reina indiscutible de las ensaladas, con sus característicos croutons, su lechuga romana y sus lascas de parmesano. Esta es una ensalada muy sencilla pero que suele gustar mucho a todo el mundo, quizás por la salsa: seamos comedidos con ella ya que si se nos va la mano podemos pasar de un plato fresco y saludable a otro colmado de grasas poco deseables.
- Ensalada de quinoa con lentejas beluga y hortalizas crujientes: no podía faltar la quinoa como uno de los ingredientes estrella de las ensaladas a lo largo de todo el año, pero sobre todo en verano, ya que es fácil de preparar y nos aporta una buena cantidad de proteína. Combinado con las lentejas, conseguimos un plato muy proteico, saludable y sabroso.
- Ensalada de bacalao con habitas baby: pescado y legumbres son una muy buena combinación para conseguir un palto saludable y repleto de proteínas. El bacalao va hervido y aliñado con un poco de pimienta y con zumo de limón. Un plato perfecto para consumir tanto templado como frío, y una combinación poco frecuente que sorprenderá a los invitados en caso de que cenemos en compañía.
- Ensalada de pollo y aguacate: una ensalada muy sencilla que tiene como base mi querido «tomacate» (así es como llamo a la combinación de tomate y aguacate) y que suele ser la que oferzco a mis invitados si compartimos ensalada y son omnívoros. Podemos añadir o bien atún al natural o bien pechuga de pollo, como en este caso, para asegurarnos un buen aporte de proteínas (para vegetarianos, probad a añadir garbanzos).
- Ensalada de arroz y legumbres: para terminar, una receta apta para vegetarianos, ya que la proteína que necesitamos la obtenemos de las legumbres. Bien puede ser una receta de aprovechamiento, ya que admite un montón de ingredientes que tengamos en la despensa o en la nevera. En este caso estamos usando arroz y judías negras, pero podemos optar también por judías verdes, lentejas o garbanzos.
Con todas estas recetas, ya no hay excusas para cenar un plato fresco con un buen aporte de proteínas también en los meses de más calor del año. Bon appétit!
Fuente: Vitonica