El famoso actor de Hollywood hizo uso de las palabras para generar conciencia en su hijo y logró más con eso que con violencia.
A lo largo de los dos últimos fines de semana Patrick Schwarzenegger ha compartido en sus redes sociales varias imágenes de su paso por el festival de Coachella, en algunas de las cuales aparecía con una bebida en la mano, pero esa es la única sustancia a la que el joven empresario, modelo y actor se permite recurrir a día de hoy mientras se divierte con sus amigos.
Sin embargo, no siempre fue así. Según ha querido revelar en una publicación en su cuenta de Instagram para conmemorar el sábado santo, hace unos años él era uno más de los adolescentes que coqueteaban con el consumo regular de marihuana que, por otra, es ahora completamente legal en el estado de California en el que reside.
“Ahí va una historia divertida: Hace unos años (más o menos tres) me presenté en el brunch familiar que organizamos por Pascua algo colocado… lo típico, ya saben“, arranca la confesión de Patrick sobre el día que cambió su punto de vista sobre el uso recreativo de ciertas drogas gracias a su famoso progenitor, el actor Arnold Schwarzenegger.
“Mi padre me preguntó por qué lo había hecho y le contesté que no lo sabía, que me pareció que así todo resultaría más divertido. Y él me contestó que cuánto más necesitaba divertirme, si la vida era ya maravillosa. Ahora el único subidón que necesito es el que me da la propia vida. No estoy interesado en nada que pueda desconectarme de mi vida actual. Colocarme con y de ella es mejor que cualquier otra cosa“, ha asegurado Patrick, de 25 años, junto a un selfie en el que aparece realizando el signo de la paz.
Aunque él mismo se ha dado cuenta de que abordar un tema tan serio y potencialmente controvertido podía no resultar la mejor de las ideas en un día festivo, y por ello se ha disculpado con sus seguidores si había acabado por resultar un “aguafiestas”, también ha querido recalcar que jamás ha tomado una decisión mejor: “Para resumir: no he vuelto a fumar desde entonces, ahora no lo necesito. Estoy sano, feliz y agradecido a Dios de poder ver otro nuevo día”.
Fuente: eldiariony.com