Hacer ejercicio es indispensable para que estés sano, sobre todo si tienes diabetes, ya que te ayuda a perder peso, a controlar los niveles de azúcar en tu sangre y a mantener la salud de tu corazón en buenas condiciones.

Durante la práctica del ejercicio se produce un aumento del consumo del combustible por parte del músculo. En los primeros 30 minutos el músculo consume la glucosa de sus depósitos de glucógeno (glucosa almacenada). Una vez agotados dichos depósitos, pasa a consumir glucosa de la sangre.

Después se establece un suministro continuo desde el hígado, que también produce glucosa, hasta la sangre y de la sangre al músculo. Si el ejercicio se prolonga, se obtiene combustible de las grasas.

1. Ayuda al cuerpo a utilizar la insulina, una hormona que ayuda al organismo a obtener la energía de los alimentos ingeridos.

2. Quema calorías y desarrolla los músculos, lo que ayuda a alcanzar y mantener un peso saludable.

3. Fortalece los huesos y los músculos.

4. Reduce el riesgo de cardiopatías y de algunos tipos de cáncer.

5. Mejora la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la resistencia.

6. Aumenta el nivel de energía.

7. Ayuda a sentirnos satisfechos con nosotros mismos y con nuestras habilidades.

8. Ayuda a liberar tensiones y a afrontar el estrés; relaja e incrementa el ánimo.

Si se practica un deporte organizado, hay que asegurarse de que quienes entrenan y monitorean el trabajo deportivo, sepan que la persona tiene diabetes.

Fuente: salud180.com