Al parecer esto es más cosa de Blake que de su esposo.
Blake Lively es hermosa, siempre lo ha sido, sin embargo, pese a que muchos podrían pensar que su envidiable figura es algo natural, genético, la madre de dos es un ser humano que suele caer en tentación, pero ojo: La protagonista de Gossip Girl tiene un remedio infalible para escapar de los pecados culinarios.
«Tengo una foto de Gisele Bündchen luciendo un diminuto bikini en mi refrigerador», reveló a Page Six durante la alfombra roja de la premiere de su más reciente película All I See Is You en el Whitby Hotel. «Se interpone en mi camino hacia el helado». ¿Método infalible? El cuerpo de Blake lo comprueba.
Pero además del reto estético, la actriz ha tenido que encarar fuertes desafíos en lo profesional, sobre todo con esta película donde da vida una mujer que pierde la vista. Para su buena suerte, Ryan Reynolds está ahí para ella.
«Ryan me ayudó a aprender a caminar con un bastón, recuerdo haber estado filmando en Tailandia y darme cuenta que ‘Dios mío, nunca practicamos con escaleras. Tuve que llamarlo desde allá para preguntarle ‘¿Cómo lo hago’?».
Además del apoyo de Reynolds, Blake trabajó de la mano junto a su gran amigo Ryan Knigton, quien perdió la vista a los 18 años.
«Usaba lentes que me bloqueaban la vista. Lo que nadie te dice cuando pierdes la visión es que te volverás más artístico. La mejor (parte) es cuando recibes un guión como el que Marc (Forster) me envió», agregó.
Fuente: EOnline