Hace una década atrás, Cameron Diaz era la actriz mejor pagada de Hollywood.
En los 12 meses previos a junio de 2008, ella ganaba unos 50 millones de dólares, de acuerdo a Forbes, gracias a su participación en la franquicia de cuatro partes de Sherk, además de cintas de comedia como What Happens in Vegas y My Sister’s Keeper, que salió al año siguiente.
«Cameron Diaz, esa es mi chica. Ahora es una jo**da actriz top, ¿cierto?», dijo Eric Bana. «…Ahhh, Something About Mary. ¡Amé esa película! ¡Ella es tan graciosa!»
Diaz era la epitome de «los hombres la quieren y las mujeres quieren ser ella»: hermosa pero relacionable, buena en comedias asquerosas, películas de acción y cosas intensas como Vanilla Sky; y básicamente la persona con la que más querías estar en una fiesta.
Aún así, con tanta gente prestando atención todo el tiempo, era fácil perderse de eso, como un crucero, la nominada al los Golden Globes poco a poco empezó a cambiar su rumbo.
Hasta que de pronto un día ya había dado un cambio de 180 grados y se dirigió a una dirección completamente diferente.
Y así fue como Selma Blair, su coestrella de The Sweetest Thing (2002), bromeó en una nueva entrevista diciendo que Diaz le había dicho recientemente que se había retirado de la actuación.
«Es decir, ella ya no necesita hacer más filmes. Ella tiene una vida bastante genial, no sé qué se necesitaría para hacerla volver. Ella está feliz», dijo Blair, según fue citada por algunos medios. Este lunes, la actriz tomó Twitter para aclarar que estaba bromeando, pero ya sus palabras habían llegado a los titulares.
Sea como sea, aunque Blair tuiteó que Diaz «NO se retira de NADA», no hace falta señalar que Diaz definitivamente se ha alejado de la actuación.
Como Blair insinuó al decir que la vida de Diaz ya era «bastante genial», no es como si ella necesitase el dinero. Pero luego de ser una de las estrellas más importantes de Hollywood, ¿a dónde se fue Cameron y por qué?
Para empezar, tal vez el hecho de haber trabajado sin parar por unos 20 años es más que suficiente. Teóricamente, la mayoría de las personas amaría retirarse, o al menos tomar una lindo descanso, o al menos trabajar menos, después de 20 años.
«Nuestro punto de vista, y creo que la opinión de la sociedad, sobre el envejecimiento, es realmente lo que perpetuó esto, lo que me impulsó a escribir el libro, porque estoy en la posición donde la gente me preguntó… es increíble que la gente me pregunte», dijo Diaz riendo, en una entrevista con LA Review of Books en 2016, hablando sobre The Longevity Book. «Es muy interesante, que mientras llegaba a los 40 obtenía preguntas como… ‘¿No te asusta?’¿No es acaso, como, la peor cosa cumplir 40?’ Y me di cuenta, porque no tenía miedo de eso, no sentía vergüenza de ello, pero de pronto me sentí como, cuando te dicen algo una y otra vez y otra vez, comienzas a considerarlo de una manera diferente»
«Y comencé a pensar, ‘Vaya, ¿debería estar asustada de esto?’ Y luego dije, ‘No, no tengo miedo, porque me siento fuerte'».
Tal y como en su libro de 2013, The Body Book, sobre, sí, cómo ser y sentirte como tu mejor versión, pero también en su follow-up de 2016, donde detalló lo que pasa cuando envejeces y sobre deshacerte de la vergüenza y el miedo asociado con envejecer porque, bueno, podrías empezar a verte más vieja también.
La perspectiva de Diaz luego se convertiría en una nueva forma de todo lo que sucede ahora en Hollywood, con la conversación sobre la discrepancia en cómo son tratados los hombres y las mujeres, pero ella realmente se refería a muchos de estos temas desde hace años, como el problema de Hollywood para entender qué hacer con las mujeres de más de 40.
En 2016 ella señaló que si bien muchas mujeres en Hollywood aún reciben buenos papeles y ganan premios, y cómo es que siempre habrá trabajo para los jóvenes, las mujeres en sus 40 terminaban siendo las ignoradas.
«Ya no puedes hacer de 25», dijo. «No puedes hacer de 70. Y comienzas a considerarte en una posición donde tienes que decir, ‘¡Interpretaré a la mamá! O ‘a la mujer en transición [de un punto de su vida a otro]’, bueno, ¿dónde están las historias sobre esas mujeres en transición? Todavía estamos atascados. Estamos atascados en el pasado o proyectando el futuro. Todos tenemos que aceptar donde estamos. Cuando las mujeres aceptan donde están, dicen, ‘Quiero ver historias que me representan'».
Pero haya pensado en la injusticia del momento o no, Diaz experimentó toda la locura, el tema del envejecimiento, los despiadados paparazzi, los rumores sobre su vida amorosa, las preguntas impertinentes sobre el matrimonio y la familia, todo eso mientras se enfocaba en hacer películas.
Ella alzó algunas cejas en 2012, cuando le dijo al Sunday Times, «Creo que todas las mujeres quieren ser cosificadas. Hay una pequeña parte de ti que todo el tiempo espera ser cosificada, y creo que eso es saludable». Sobre hacer escenas picantes, dijo, «Soy una mujer, sé como manejarme a mí misma. Sé con qué me siento cómoda y conozco mi sexualidad».
Algunos necesitaron algunos segundos extra para entender lo que quiso decir, y es que muchas mujeres disfrutan los halagos y ser un objeto del deseo, cosa que se puede sentir bien pues puedes sentir que admiran tu apariencia, y no hay nada de malo en ello. Pero muchos interpretaron otras cosas diferentes a partir de su comentario, como quienes aseguraban que ella decía que estaba bien cosificar a la mujer todo el tiempo, en general. Pero si hubiesen prestado atención a lo que ella realmente decía, se hubiesen dado cuenta que no se refería a eso.
Y si bien Diaz puede darse el lujo de alejarse de ojo público para hacer otras cosas, ¿quién la puede culpar?
«Yo dije como, ‘Realmente no puedo decir quien soy para mí misma’, lo cual es algo difícil de encarar», le dijo Diaz el pasado mes de junio a la audiencia del Goop Wellmness Summit, sobre su decisión de alejarse de su trabajo de siempre. «Sentí la necesidad de estar completa».
Aunque Diaz también era alguien que dijo que no necesariamente veía el matrimonio en su futuro, usando el siempre acertado «nunca digas nunca», su pausa de la actuación coincidió con el momento en que conoció a su esposo, Benji Madden, el guitarrista de Good Charlotte.
Diaz y Madden comenzaron a salir en 2014 e impactaron al mundo al casarse el 5 de enero de 2015 en su casa de Beverly Hills. El hermano gemelo del novio, Joel Madden, y su esposa Nicole Richie, fueron algunos de los invitados a la fiesta donde también estuvieron Lionel Richie, Drew Barrymore, Gwyneth Paltrow, Leslie Mann y Judd Apatow.
Cuando Diaz reapareció un año después para promover The Longevity Book, ella le admitió a Andy Cohen que enamorarse y casarse también la tomó por sorpresa.
«Fue una de esas cosas donde todo el mundo te dice, ‘Simplemente lo sabes cuando lo sabes'», dijo en Sirius XM. «Y yo decía como, ‘¿Qué significa eso? Oh, lo entiendo. Lo sabes cuando lo sabes’. Tipo, ‘eres mi esposo'».
Y así como así, la estrella dejó ir los demonios del pasado, como sus relaciones con Justin Timberlake, Jared Leto y Alex Rodríguez.
«Ya sabes, nada importa ahora que tengo a mi esposo», dijo Diaz. «Ya no recuerdo nada de eso».
«Todo eso es como, esa es la cosa, así es como sé que él es mi esposo… No hay comparaciones. Todo lo demás se desvanece y desaparece. Y te das cuenta, ‘Oh, esto es real… Esto es el amor de verdad. Esto es el compromiso y la devoción verdadera. Esta es la persona con la que construyes tu vida'».
Pero a pesar de estar retirada de Hollywood, ella sigue involucrada en las cosas que suceden en la industria y en la sociedad en general. En enero ella participó en la marcha de mujeres que se realizó en Los Ángeles, donde hizo una rara aparición en una selfie junto a Adele y Jennifer Lawrece.
Por su parte, Diaz tiene una relación de odio-tolerancia con las redes sociales, que abandonó por primera vez en 2014 y a las que luego se refirió como «un loco experimento sobre la sociedad».
«La forma en que la gente las usa para obtener validación de un montón de extraños es peligrosa», le dijo a Cosmopolitan en 2015. «¿Cuál es el punto?»
Pero ella se adentró un poco en Instagram, aunque no ha publicado nada desde el 8 de noviembre de 2016, cuando compartió una selfie donde luce orgullosamente un sticker de «Yo voté». «Hoy voté por el país en el que quiero vivir… un país donde haya igualdad, inclusión, aceptación y la libertad que cada americano merece… Por favor salgan y voten por la América en la que quieren vivir», escribió Diaz.
Ahora, mientras Díaz trabaja a favor de sus causas favoritas detrás de cámaras, ella ha dicho bastante en el pasado sobre como está disfrutando este momento de su vida.
«Mujeres, si somos honestas con nosotras mismas, solo nos ponemos mejor con los años», le dijo a LA Review of Books en 2016. «Nos hacemos más felices con los años…Una de las rezones por las cuales quería cumplir 40 es porque sabía que me valdrían mi**da muchas cosas».
Y continuó, «Y existe tanta libertad en eso. No solo una libertad, sino un valor, porque entonces puedes participar en la vida y en la sociedad, y en las relaciones, de una manera completamente diferente que creo que es más sustancial, que tiene más que ofrecer».