Durante la cuarta jornada de la edición 55 del Festival de Viña del Mar, que inició el 23 de febrero, Carlos Vives ganó con sus interpretaciones la Gaviota de Oro y Plata, al igual que la Antorcha de Oro, los premios que entrega el festival a los mejores artistas.
El repertorio de Vives inició con el tema Como le gusta a tu cuerpo, seguido de Déjame entrar, Carito, Bailar Contigo, Fruta Fresca, Voy a olvidarme de mi, Volví a nacer, Pa Mayte, Matilde Lina, Tu amor eterno, Hamaca Grande, La gota fría, La foto de los dos, La Cañagüetera, Quiero verte sonreír y finalizó con La tierra del Olvido.
Después de 14 años, Vives regresó al festival y su vuelta trajo toda la energía acumulada en ese tiempo, algo que se notó en el escenario y en la emoción reflejada por el artista y sus músicos.
Solo bastaba ver bailar a las 15 mil personas que abarrotaban las gradas de la Quinta Vergara, sede del Festival, entre las que se encontraban cientos de colombianos que en los últimos años han llegado a vivir a Chile.
Las tumbadoras, la clásica acordeón del vallenato, las maracas y las «gaitas» bastaron para que Carlos Vives demostrara porque ha sido el ganador de un premio Grammy y siete veces ganador del premio Grammy Latino en América y Europa.
En medio de su actuación, una pareja de novios se comprometió, y Carlos Vives le dedicó «Quiero casarme contigo».