Ha sido su fiel compañero en los últimos días y el motivo de muchas de sus alegrías. Hablamos de Cedric, el perrito de Edith González del que presumió en redes los pasados meses y al que incluso le abrió su propia cuenta de Instagram.

Se trata de un cachorro de mastín tibetano. Ella fue su segunda mamá y a juzgar por los tiernos videos que compartió, la mascota estaba fuertemente unido a la actriz. Además de los humanos, el pequeño también sentirá mucho su ausencia.

Sólo hay que ver las imágenes de Cedric y Edith para darse cuenta que entre ellos había una unión muy especial.

Estaba enamorada de su pequeño y por supuesto, también de Oreo, su otro can. Amante sin límites de los animales, Edith presumía de sus peluditos en redes con mensajes amorosos e imágenes donde sobran las palabras.

Ella personalmente se encargaba de los paseos y cuidados como una mamá absolutamente entregada. Quiso que su hija Constanza creciera amando a los animales y lo consiguió. Caballos, perros, jirafas… todos tenían un lugar en su corazón.

Ahora Oreo, Cedric y el resto de la manada se quedan huérfanos de su mami humana, pero conociendo la generosidad e instinto de los animales, seguro que la tendrán muy presente. Gracias de nuevo Edith por darnos otra lección de vida.