De acuerdo con investigaciones de la Universidad de Gifu en Japón al masticar un chicle la actividad cerebral aumenta, principalmente en el hipocampo, región que se relaciona con el aprendizaje y la memoria. Aunque no se ha descrito con exactitud la causa, el experimento realizado con ratas demostró que se reduce el nivel de estrés.
Conoce algunos datos que no sabías del chicle y tu salud:
1. Composición. La suavidad y textura del chicle se debe a la goma base con que se elabora (20%) y el ingrediente principal es el azúcar (60%) el resto son saborizantes, humectantes, ablandadores y texturizadores.
2. Chicle «Light» El chicle que más se busca es el bajo en calorías o con edulcorantes, lo que es un considerado como un avance en la salud.
3. Chicle refrescante. Existen 2 sustancias agregadas en los chicles: xilitol y sorbitol, que al absorber el calor de la boca liberan la conocida sensación de frescura.
Los que reportan tener algún tipo de beneficio para la salud, son llamados funcionales, al igual que hay alimentos funcionales, por ejemplo:
Chicle para “adelgazar”. Disponible por el momento en Argentina y aprobado por el Instituto Nacional de Alimentos este chicle es de venta libre en farmacias. Es un auxiliar para evitar el llamado «picoteo». Su función es que las personas con obesidad o sobrepeso sientan sensación de saciedad con pocas calorías, por lo que es de gran ayuda para controlar la ingesta.
Chicle para dejar de fumar. Datos de Medline Plus indican que el chicle con nicotina es auxiliar en el tratamiento del tabaquismo acompañada de un programa para garantizar la mejora en la salud y el abandono de este mal hábito.
Aunque consumir chicle puede tener algunos beneficios hay que recordar que no existen productos o alimentos “mágicos” y que son los excesos que dañan la salud; por ello revisa muy bien la etiqueta de estos productos, no lo pegues o deseches en cualquier lado y consulta a un especialista.
Fuente: salud180.com