Las dietas desintoxicantes son perfectas para depurar y eliminar de nuestro cuerpo todo lo que sobra para volver a la rutina saludablemente en cualquier época del año.

Existen dos alimentos básicos que no pueden faltar en una dieta de este tipo: las frutas y las hortalizas. Unidos a una ingesta regular y adecuada de líquidos, estos serán suficientes para eliminar del organismo el exceso de grasas y a la vez servirán de ayuda para recuperar el equilibrio que se perdió durante la temporada de excesos y que asegurará una óptima ‘desintoxicación’.

En líneas generales, los nutricionistas recomiendan:

• Consumir al menos cinco raciones diarias de frutas y hortalizas frescas y variadas durante toda la jornada.

• Beber cantidades abundantes de líquidos. Para ello no sólo se podrá recurrir al agua, si no que también se podrá obtener de los caldos, las infusiones o los jugos naturales. Deberá evitarse el alcohol y las bebidas azucaradas por su calorías.

• No podrá faltar en el menú los huevos y los pescados, evitándose todo lo posible la carne roja y grasosa. En cuanto a los cereales deberán ser preferiblemente integrales, mientras que los lácteos por su parte deberán ser descremados o semidescremados.

• Es muy importante dividir el día en cuatro o cinco comidas poco abundantes para evitar picar entre horas y,sobre todo, no saltarse ninguna de ellas para asegurar una correcta dieta y para que nuestro organismo no tienda a acumular reservas.
  Debido a su importancia, el desayuno deberá ser completo, para ello incluir lácteos, pan, cereales y fruta. En cuanto a la media mañana o media tarde se deberán consumir alimentos ligeros como las frutas. Al final de la tarde, los alimentos que se degusten serán bajos en grasas y preferiblemente ricos en alimentos de origen vegetal, con pequeñas raciones de carne, huevo o pescados.

Teniendo en cuenta que ninguna dieta debe ser restrictiva y que para ser saludable deben estar incluidos en ella todo tipo de alimentos, puede afirmarse que existen determinados alimentos como la alcachofa, el calabacín, la remolacha, el té verde o la mayoría de las frutas, que por sus propiedades se consideran más aptos y aconsejables para este tipo de  dietas.