Kanye West es un hombre que se preocupa por las formas, los modos, el estilo. Y cuando su misión era proponerle matrimonio a Kim Kardashian, lo hizo de manera fiel a sí mismo.
Antes de hacer la gran pregunta en el estadio AT&T Park de San Francisco, que alquiló para la ocasión, le pidió a Kris Jenner la mano de su hija. Al estadio de los San Francisco Giants llegaron amigos más cercanos de la pareja y de la familia. Kim se sorprendió al verlos cuando todos aparecieron por uno de los túneles.
Habiendo asegurado el ‘sí’ de la matriarca de Keeping Up With the Kardashians, se arrodilló y le propuso matrimonio a Kim con un anillo de 15 quilates hecho por el joyero de las celebridades, Lorraine Schwartz.
Para la pedida de mano West hizo instalar una pantalla gigante del campo decía: “Por favooor, cásate conmigo”. Además, hubo una orquesta de 50 personas, fuegos artificiales y velas romanas que explotaron en el cielo; preparando la situación idónea para celebrar próximamente los 33 años de Kim .
Fuente: La.eonline.com