Cálido, atento, todo un caballero, Alfonso nos abrió las puertas de su casa para compartir con revista MAMÁ este gran regalo que le ha dado la vida: ser abuelo por primera vez. A la hora de hablar de Antonio, literalmente se le ilumina el rostro y con una amplia sonrisa nos dijo: “En cierto modo ya cultivaba la ilusión de ser abuelo, a partir de que Juan José y Lorena se casaron, pensé que inmediatamente iban a tener un niñito y empecé a hacerle ganas al niño. Reflexionaba en cómo iba a ser y realmente cuando llegó fue una sensación increíble, muy emocionante. Saber que también es parte de uno, que lleva la sangre de uno, hasta lo veo parecido a mí. Hay una foto que tengo de esa edad, de la edad de Antonio, en que somos parecidos… no sé, creo que es así, o tal vez es producto de la chochera”.

Encontramos que Don Alfonso puede documentar su forma de pensar, no es ilusión de abuelo.