Si los menores duermen una hora adicional podrían reducir hasta en 36% las probabilidades de padecer sobrepeso, aseguran expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn).

Estudios anteriores, presentados por el instituto, tienen evidencias de que una elevada proporción de niños obesos presentan una disminución en las horas de sueño. Los factores pueden ser muchos, desde pasar horas delante del TV, computadora o consola de juegos, hasta presentar algún trastorno del sueño como apnea, insomnio, ronquidos o sonambulismo.
La alteración de los ritmos circadianos (ritmos biológicos que condiciona la luz del día o la falta de la misma en el organismo humano), especialmente en la infancia, podría favorecer la aparición del sobrepeso. Y lo mismo sucede en la situación contraria, la obesidad incrementa el riesgo de sufrir trastornos del sueño, como el insomnio, los ronquidos o la apnea.

Esta situación se confirma al observar el comportamiento de las dos principales hormonas que regulan el apetito: la falta de sueño incrementa la producción de grelina (conocida como la hormona del crecimiento, que aumenta las ganas de comer) y disminuye la de leptina (que suprime el apetito).

Se ha demostrado que los niños que duermen bien tienen menos incidencia de obesidad y 8 horas no les son suficientes para un sueño reparador.

Fuente: salud180.com