El profesor Dan Peer, del Departamento de Investigación de Células e Inmunología de la Universidad de Tel Aviv, ha propuesto una nueva estrategia para hacer frente a un subtipo agresivo de cáncer de ovario mediante un nuevo sistema de suministro de fármacos a nanoescala, diseñado para atacar células cancerosas específicas.
Peer y su equipo han desarrollado un conjunto de nanopartículas llamado gagomers, hechas de grasas y cubiertas de una especie de poliazúcar. Cuando se llena con medicamentos de quimioterapia, estos grupos se acumulan en los tumores, generando numerosos beneficios terapéuticos.
El objetivo de la investigación es doble: proporcionar un objetivo específico para los medicamentos contra el cáncer para aumentar sus beneficios terapéuticos, y reducir los efectos secundarios tóxicos de las terapias contra el cáncer. El estudio fue publicado en febrero en la revista «ACS Nano».
Según Peer, los cursos tradicionales de quimioterapia no son una línea efectiva de curación. El fracaso de la quimioterapia consiste en la incapacidad de la medicina, que se absorbe y se mantiene dentro de la célula tumoral el tiempo suficiente para destruirla. En la mayoría de los casos, el medicamento de quimioterapia es expulsado casi inmediatamente por la célula de cáncer, dañando gravemente los órganos sanos que la rodean y dejando la célula tumoral intacta.
Pero con su nueva terapia, Peer y sus colegas vieron que la medicación impactó 25 veces más en las células cancerosas, y protegió así a las partes sanas del organismo.
Probado en ratones de laboratorio, el mecanismo de gagomer efectúa un cambio en las células tumorales resistentes a los medicamentos. Los receptores en las células tumorales reconocen el azúcar que encierra el gagomer, permitiendo que libere lentamente pequeñas partículas de la quimioterapia en la célula cancerosa. A medida que más y más drogas se acumulan dentro de la célula del tumor, las células cancerosas comienzan a morir dentro de las 24-48 horas siguientes.
Fuente: Consulado de Israel