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Fin de la pandemia, anuncia el presidente.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este lunes que declarará el fin de la pandemia de la COVID-19 en el país sudamericano debido a la alta cobertura de vacunación contra la enfermedad, que ha reducido los contagios y la mortalidad.

«La pandemia ha terminado en Ecuador y eso es gracias a un proceso de vacunación que llevamos a cabo hace un año, que nos permite decir pues ya la pandemia quedó atrás», dijo Lasso en una entrevista televisada.

Agregó que el fin de la pandemia se oficializará a través del Comité Nacional de Operaciones de Emergencia (COE) con la participación del Ministerio de Salud Pública.

El COE Nacional, que agrupa a autoridades de varios ministerios, es el ente encargado del manejo de la crisis sanitaria por la pandemia iniciada en este país el 29 de febrero de 2020 tras la detección del primer contagio.

En el país, que inició en enero de 2021 su Plan Nacional de Vacunación, se han aplicado 38,1 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 entre la población, siendo la CoronaVac de la biofarmacéutica china Sinovac la que mayormente se ha administrado.

La vacunación, que Lasso reforzó tras su llegada al poder en mayo de 2021, ha sido clave en la lucha contra la pandemia en la nación andina, de 18 millones de habitantes.

La inmunización es obligatoria para la población objetivo de tres años en adelante, que suman más de 16 millones de personas.

Hasta el momento, el 84,39 por ciento de la población, más de 14,1 millones de personas, ha completado el esquema de las dos dosis, mientras que el 52,79 por ciento (7,2 millones de personas) se ha colocado el primer refuerzo y poco más de dos millones el segundo, según la plataforma «Vacunómetro» del Ministerio de Salud.

Desde el inicio de la pandemia, el país acumula hasta el momento 1.005.662 contagios y 25.566 muertes confirmadas a causa del virus, de acuerdo con el último reporte oficial.

En las últimas 24 horas se notificaron 99 nuevos casos y cero decesos, en tanto que la ocupación de camas en los hospitales públicos se mantiene a la baja.