La elección de una mujer de ascendencia europea como la más bella del país nipón fue polémica desde el principio, pero lo que le ha hecho dejar la corona ha sido la noticia de su relación con un médico ‘influencer’ a quien, a diferencia de a ella, no se está juzgando públicamente

La modelo Karolina Shiino, japonesa nacionalizada de padres ucranios, fue elegida Miss Japón el pasado 22 enero. Desde que pusieron la corona sobre su cabeza, la polémica estuvo servida. Mientras algunos daban la bienvenida a la elección de una ciudadana naturalizada, otros dijeron que no representaba los ideales tradicionales de belleza japoneses. Shiino, de 26 años, es la primera mujer de ascendencia europea en recibir el galardón en el país nipón y enseguida se abrió un debate sobre si la elección de una mujer sin rasgos japoneses como la más bella de la nación insular tuvo motivaciones políticas, debido a la guerra que se está viviendo en el país de origen de sus padres. “Esta persona que fue elegida Miss Japón ni siquiera es una mezcla con japonés, sino puramente ucrania. Entiendo que es hermosa, pero esto es Miss Japón. ¿Dónde está la japonesidad?”, escribió un usuario en X. “Si hubiera nacido en Rusia, no habría ganado. No es justo”, escribió otro. Menos de un mes después de la elección y en medio de las discusiones en redes sociales por sus raíces extranjeras, Shiino ha renunciado al título. Pero el motivo no ha sido ese debate sobre sus orígenes y aspecto, sino la publicación de noticias sobre su vida privada por parte de la prensa amarillista del país.

La revista semanal japonesa Shūkan Bunshun informó de que la modelo estaba teniendo una aventura con Takuma Maeda, un médico influencer ―conocido como “el médico de los músculos”― que está casado. Al principio, ella negó las acusaciones, luego dijo que eran ciertas, pero que no sabía que el hombre estaba casado y, al final, reconoció que su respuesta anterior “no era cierta” y que sabía que el médico tenía mujer. Después de todo este revuelo, Shiino anunció este lunes 5 de febrero, en una publicación de Instagram, que había renunciado al título de Miss Japón y se disculpaba “por los enormes problemas” que ha causado “y por traicionar” a quienes le apoyaron. Se disculpó por mentir, diciendo que estaba en estado de shock y tenía miedo por la exposición, y argumentó que entró en pánico, y también pidió perdón a la familia de Maeda. Además, decidió dejar su agencia de modelos.