Existe un antes y un después de Miley.

Para muchos fans, la presentación de Miley Cyrus en los MTV Video Music Awards 2013 es sinónimo de Robin Thicke y dedos de goma. Pero para la cantante de 25 años, este controversial show simboliza un gran cambio en su vida.

«No solo fue un cambio cultural, sino que mi vida y mi carrera cambiaron para siempre… Me inspiró a usar mi plataforma para algo mucho más grande», dice Cyrus en la edición primavera 2018 de la revista Wonderland. «Si el mundo se va a enfocar en mi y en lo que hago, entonces lo que hago debe tener un impacto y debe ser genial».

Cyrus dice que el incidente la animó a estar más involucrada en causas que le importan e incluso lanzó la Fundación del Hippie Feliz, una organización sin fines de lucro que «pelea contra la injusticia que afecta a las poblaciones vulnerables», incluyendo a las personas jóvenes sin hogar y a los miembros de la comunidad LGBTQ.

En 2013, Cyrus apenas empezaba a sacudirse la imagen de Disney Channel, y parecía que sus días como Hannah Montana o sus amores adolescentes en The Last Song habían terminado.

Sin embargo, Cyrus reconoce que la actuación no es su llamado.

«Mi capacidad de atención no ama la idea de enfocarse y estar en un proyecto durante tantos meses, especialmente ser un personaje y no poder ser yo misma por una cantidad de tiempo», dijo. «Generalmente me adentro en los personajes que interpreto, tal y como lo hago con la música. Así que luego se me hace difícil relacionarme, incluso con mi familia y mis amigos, profundizo tanto en ese personaje. Así que por ahora, estoy contenta con lo que soy, ser alguien más no suena divertido para mi».

Fuente: E-News!