Cuando aún no llegamos a la mitad del año, podemos decir sin duda que el escándalo de las reinas Letizia y Sofía de España estará en el top de los más grandes escándalos del 2018.
Y es que el suceso en el que quedó evidenciado que la esposa del rey Felipe no tiene la mejor relación con su suegra, al quedar grabado en un video el momento en el que intentaba impedir por todos los medios que no fuera fotografiada junto a sus hijas, seguirá dando de hablar por muchos tiempo.
Y tan insistentes son los titulares como los intentos de la casa real por limpiar su imagen.
Hace tan solo unos días, la prensa del corazón -y la de este lado también- catalogaron como «teatral» el amigable, simpático y cómplice momento en que protagonizaron las dos monarcas cuando fueron a visitar al rey Juan Carlos tras una intervención quirúrgica.
En su más reciente aparición, Letizia volvió mandarle una la indirecta a la prensa de que todo está bien en casa…
A propósito de la visita del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, los reyes Felipe VI y Letizia ofrecieron una gala en su honor en el Palacio Real de Madrid, reporta Vanity Fair España.
El look de la actual reina consistió en un vestido de Ana Locking de color azul y salpicado de perlas, aberturas en las axilas, falda y mangas. Como parte del protocolo de estos casos, portó banda roja de la Orden portuguesa de Cristo, informaron. Pero, sin duda lo más llamativo fue el lujoso complemento que usó…
¡Una tiara Cartier, que heredó de doña Sofía!
Así es, por primera vez Letizia usó la espectacular creación que según la revista: «Fue diseñada por el famoso joyero para la reina Victoria Eugenia, que en su lecho de muerte se la regaló a su hija la infanta María Cristina. El rey Juan Carlos I se la compró luego a su tía para dársela a doña Sofía.»
¿Acaso quién no gana puntos luciendo los regalos de la suegra?