Johnny Depp está listo para regresar a “Piratas del Caribe” y está en conversaciones con Disney sobre un “acuerdo de USD 300 millones” después de ganar el juicio por difamación contra su ex esposa Amber Heard.
Depp, de 59 años, fue el principal protagonista de cinco películas de la franquicia en los últimos 15 años e hizo lo que se creía que sería su último trabajo como Jack Sparrow en “Black Pearl in Dead Men Tell No Tales”, que se estrenó en 2017.
Una fuente le dijo al sitio Poptopic que el actor ha estado en conversaciones con Disney desde que finalizó su mediático juicio con Heard, quien deberá pagarle USD 10,35 millones a Depp.
Disney lo sacó de la sexta y última entrega por las denuncia por abuso doméstico de Heard.
La fuente reveló que Disney está interesado en arreglar la relación con Depp: “Se comunicaron con el actor antes de su juicio por difamación contra Amber Heard y le preguntaron si estaría interesado en regresar para otra película o dos”.
El citado medio señala que se está trabajando en otro proyecto para Disney Plus. “El acuerdo es que Johnny Depp regrese como Jack Sparrow y en una serie derivada. El estudio ya ha escrito un borrador para una película sobre Jack Sparrow, por lo que tienen muchas esperanzas de que Johnny los perdone y regrese como su personaje icónico”, señaló el informante.
La noticia se produce después de que un ejecutivo anónimo de Disney insinuara que el actor de “Finding Neverland” se pondría nuevamente el traje de Jack Sparrow luego de su victoria en el juicio por difamación. “Creo absolutamente después del veredicto que ‘Piratas’ está preparado para tener a Johnny como el capitán Jack de nuevo a bordo”, dijo la fuente en una entrevista con la revista People a principios de este mes.
La estrella dijo previamente al jurado que no volvería a trabajar con Disney después de que lo despidieran de la sexta película. Su equipo legal afirma que Depp perdió USD 22 millones después de que Heard publicara un artículo de opinión de diciembre de 2018 en The Washington Post describiéndose a sí misma como “una figura pública que representa el abuso doméstico”.