El sábado, después de asistir a la ceremonia de la boda de 2 Chainz y Kesha Ward en Miami, Kim Kardashian y Kanye West fueron a comprar un helado antes de regresar a la recepción. Vestidos de fiesta, los dos llevaron su Mercedes 2018 G550 4×4 SUV rentada color verde neón a un local Häagen-Dazs. Después de estacionarse, Kanye cargó a Kim en sus brazos para sacarla del vehículo, casi como a una novia. Cuando la bajó, tocó juguetonamente el trasero de su esposa.
Kim usó un vestido verde neón tipo bustier a juego con su auto. Mientras que Kanye llevó un blazer Louis Vuitton verde claro con pantalones a juego, sin camisa, y unas sandalias Yeezy con medias.
Fuente: E-News!