La intervención fue delicada en todos los aspectos.
Aún quedan por conocer muchos detalles sobre el proceso que le salvó la vida a Selena Gomez…
Después de recibir esa llamada telefónica, Francia Raisa, la mejor amiga de la cantante que le donó un riñón el año pasado, dijo que llamó a su trabajadora social para enfrentar algunas difíciles palabras.
En un video publicado por la revista Self, en la que Francia muestra la cicatriz que le quedó de la operación, indica que le explicaron en ese momento: «Va a ser difícil, el destinatario va a brillar y se recuperará mucho más rápido que el donante porque está recibiendo algo que necesita y estás perdiendo algo que tú no usas. No es necesario perderlo. Va a ser difícil «.
Luego, Francia le dice a la cámara: «Y fue muy duro». Confesó: «Selena y yo pasamos por una depresión».
En la entrevista, Francia luego analiza el intenso proceso que su cuerpo tuvo que pasar después del trasplante y la «cicatriz en la sección C» (como ella lo llama) que le quedó.
«Tus cicatrices no te definen. Es parte de tu historia. Es parte de la historia que te hace especial y diferente», agrega.
En cuanto a lo que tuvo que soportar después de la cirugía, admite que necesitaba ayuda para tomar una ducha e incluso para limpiarse. También dice que no podía hacer ejercicio o caminar con su perro. «Fue duro durante un par de meses. No estoy acostumbrada no estar activa. Soy muy activa», dijo la actriz de Beyond Paradise.
«Este año pasado ha sido el más loco de mi vida», confesó, explicando que se mudó, donó un riñón, reservó Grown-ish y comenzó a salir con su nuevo novio Chris Adkins, a quien presentó en Instagram en diciembre.
Sin embargo, ella dice que su experiencia ayudando a Selena hizo que todo fuera posible: «No creo que hubiera sido capaz de manejarlo si no hubiera pasado por las tormentas en mi vida… las tormentas apestan, pero me ha ayudado a apreciar mi próximo viaje y mi próximo capítulo en la vida».
Fuente: E-News!