Un problema hormonal llevó a Lorena Durán de la talla 36 a la 42 y aunque ella pensó que ahí se terminaba su sueño de dedicarse al modelaje, fue justo cuando empezó la aventura que la llevó ya a ser contratada por Victoria’s Secret como modelo curvy. 

La española, de 1,75 metros de altura y medidas 95-70-115, firmó con la marca de ropa interior para ser uno de sus «ángeles».

«Estoy feliz y orgullosa de este nuevo trabajo, es el tiempo de la diversidad. Gracias al equipo de @victoriassecret por hacer realidad mis sueños. Gracias a mi agencia @jagmodels», escribió la semana pasada para celebrar.

La noticia llegó semanas después de que la famosa firma de lencería desatara una polémica y enfrentara una tormenta de críticas luego de que Barbara Palvin, con 1,75 m. y 55 kilos, fuera clasificada como modelo «plus size».

A Elena Durán desde hace años se le comparaba en España con Ashley Graham, una de las modelos «plus size» más célebres en Estados Unidos por su lucha contra los estereotipos y por mostrar, orgullosa, sus estrías y celulitis.

Como Graham, Durán ha compartido en su cuenta de Instagram (con más de 54,000 seguidores) sus curvas sin retoque digital de por medio.

La originaria de Sevilla lo mismo publica en la red social fotografías en lencería que en bikini o luciendo algún atuendo de las firmas para las que ha colaborado, como Violeta by Mango.

De laboratorista a estrella de las pasarelas

Fue cuando tenía unos 20 años que un problema hormonal provocó una subida de peso en Lorena, quien entonces era talla 36. Su cuerpo llegó a ser talla 42 o 44.

«Mi sueño de ser modelo se vino abajo, yo que desde pequeña ya desfilaba por mi casa y me imaginaba en una pasarela. Consulté distintas agencias y me dijeron que no debería superar una 36. Me hablaron de una agencia para modelos curvy. Al principio no quería ni oír hablar de ello porque a mí misma me costaba pensar en mí como una chica gordita. Pero me duró poco», recordó en una entrevista para Vanitatis.

Durán abandonó la idea de bajar de peso y aceptó sus nuevas curvas, que la llevaron a dejar de trabajar como laboratorista y a desfilar por algunas de las principales pasarelas de Madrid.

Ahora, esa misma figura ha hecho que los ojos de Victoria’s Secret voltearan a verla para integrarla a su equipo de «ángeles». Será el próximo noviembre cuando sepamos si también forma parte de su tradicional desfile anual.