Al aire libre, rodeados de naturaleza y con ropa informal. Ese ha sido el escenario elegido por el Palacio de Kensington para grabar una conversación sincera entre los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry enmarcada en la campaña Heads Together. ¿El objetivo? Promover que las personas que necesitan ayuda hablen de sus problemas.
El trabajo o la falta de él, las relaciones de pareja, la paternidad o cómo lidiar con todo esto a la vez, son algunos temas que preocupan a los jóvenes actualmente. Aprovechando su reciente paternidad, ya que George y Charlotte son aún muy pequeños, los Duques de Cambridge han hablado abiertamente sobre el cambio que ha supuesto en sus vidas.
Ambos están de acuerdo en que, por mucho que leas o que te cuenten aquellos que ya tienen experiencia, nunca te llegas a imaginar lo que significa ser padre o madre hasta que lo vives por ti mismo. “No hay quien te prepare para eso. Recuerdo los primeros días con George, no tienes ni idea de lo que estás haciendo. Esas primeras semanas fueron un aprendizaje cuesta arriba”, dice Kate Middleton, que afortunadamente contó con la ayuda de sus padres durante las primeras semanas.
Según el Príncipe Guillermo, “No hay un libro con reglas, ningún entrenamiento te enseña cómo hacerlo, solo tienes que aprender de las generaciones anteriores y esperar que eso se traduzca en lo que quieres hacer. Cuando tienes hijos pone tus propias emociones y tu propia vida en perspectiva y es muy interesante ver cómo te molestan algunas cosas. Ahora todo me afecta mucho más”.
En los casi siete minutos de conversación que dura el vídeo, los príncipes Guillermo y Harry también han recordado los momentos más duros tras la muerte de su madre, Diana de Gales. El Príncipe Harry admite que evitó lidiar con esas emociones todo lo que pudo: “Siempre pensé en cuál era el objetivo de recordar el pasado, algo que lo único que hace es ponerte triste. Eso no iba a traerla de vuelta… Pero cuando piensas así, puede ser realmente perjudicial”.
A pesar de que los hermanos han estado siempre muy unidos, lo cierto es que han reconocido que durante años no han hablado de la muerte de su madre.
El vídeo ha tenido gran repercusión en las redes sociales. Una vez superado el impacto inicial de escucharles hablar durante más de unos segundos, los tres miembros de la familia real británica parecen más cercanos que nunca, como cualquier otra persona que esté lidiando con su vida y sus problemas a diario. Aunque obviamente poseen recursos que no están al alcance de cualquier persona, esta conversación honesta y relajada ayuda a consolidar su atractiva imagen de futuro dentro de la Casa Windsor.
Fuente: glamour.es