Marjorie de Sousa quedaría con una imagen muy manchada si el resultado de la prueba de ADN confirmara que Matías no es hijo biológico de Julián Gil. Pero además podría enfrentar un costoso proceso legal.
Ana Robleda, abogada del actor argentino, advierte que no van a quedarse de brazos cruzados y procederán conforme a la ley.
Vinimos a ratificar una denuncia que se presentó desde hace más de tres semanas y que consiste en que se haga la prueba de ADN, porque de no hacerse, seguirían violentando los derechos de Matías”, dijo la abogada, tras acudir con su cliente a la Fiscalía de la Ciudad de México.
“Es una denuncia por fraude procesal, en la que estamos pidiendo que se haga la prueba, y que si el resultado es que Julián es el padre, inmediatamente se mande al archivo, y que si no, entonces se investiguen los delitos que se están cometiendo por el cobro de la pensión, que ascienden ya aproximadamente a medio millón de pesos”, señaló.
El fraude procesal es un delito con una pena privativa de la libertad.
“Es un delito económico y las penas se imponen dependiendo la cantidad y sí podrían ser cinco o diez años de prisión”, aunque la abogada aclaró que no es esto lo que persigue su cliente.
Fuente: La Botana