La actriz dice que la casa que compró en Malibu resultó ser “un infierno”.
Megan Fox asegura que fue engañada para comprar una casa en Malibú que resultó ser un infierno.
La actriz afirma que Cynthia Pett-Dante, que maneja a Brad Pitt, era parte de un grupo de vendedores que la convenció a pagar US$ 3.2 millones en una casa de Malibu en 2016, pero no mencionó que estaba plagada de problemas graves, informa tmz.com.
De acuerdo con los documentos de la demanda, Fox estaba embarazada en ese momento y criaba a 2 niños pequeños, y la llevó a creer que estaba comprando un “paraíso en Malibu donde podría criar a su joven familia …”
En cambio, Fox afirma que el hogar es un “infierno viviente, una pesadilla”. Para empezar, dice que está en una pendiente que necesita ser renovada, y un conjunto de características que requieren una reforma, incluidos corrales de animales, un mirador, muros de piedra y un edificio de almacenamiento para la alimentación del ganado.
De acuerdo con los documentos , también había moho en toda la casa al mudarse, incluso en el dormitorio principal, el baño y las habitaciones de los niños.
Fox está demandando por más de US$ 5 millones en daños
Fuente: La Botana