La estrella de Suits aún no es oficialmente de la realeza, pero ya se codea con la monarca.
A pesar de que todavía no es miembro oficial de la familia real, Meghan Markle tuvo quizás su mayor dosis de vida de la realeza hasta la fecha cuando asistió a su primer Día de la Commonwealth este lunes.
Con un sombrero Stephen Jones y un vívido abrigo color crema de Amanda Wakeley, la estrella estadounidense no pasó desapercibida mientras entraba a la Abadía de Westminster, al lado de su novio británico, el príncipe Harry y detrás de sus futuros cuñados, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton y el príncipe William, quienes asistieron juntos al servicio interreligioso que se realiza para la ocasión.
Siguiendo los pasos del resto de los miembros de la familia real, Markle estrechó la mano de varias figuras públicas mientras Charles, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornwall Camilla Parker Bowles, llegaban no muy detrás de ellos. Los hermanos y sus compañeras luego siguieron en la procesión por la iglesia hacia sus asientos.
No mucho tiempo después, la reina Isabel II llegó sin el príncipe Philip a la iglesia. Las trompetas sonaron mientras ella ingresaba a la Abadía. Este es el primer evento oficial de Markle con la monarca.
Si sufría de algo de nervios, definitivamente la actriz no los dejó en evidencia. Pareció estar completamente a gusto desde el comienzo de la ceremonia, mientras las cámaras la captaron cantando el himno nacional. Durante el servicio, la vieron leyendo de su programa, cantando y totalmente involucrada con las presentaciones, entre ellas el coverque Liam Payne hizo de la canción Waiting on the World to Change, de John Mayer.
La ocasión anual tiene el objetivo de honrar la red de 53 estados miembros o ex territorios del imperio británico que todavía forman parte de la Mancomunidad de Naciones, con la reina Isabel II como cabeza de la mayoría de esas naciones desde las últimas seis décadas.
Fue justo hace un año atrás que el príncipe Harry había regresado de un viaje a Jamaica con Markle para la boda de su mejor amigo Tom Inskip. Esa fue una de las primeras veces que se les vio a los dos juntos y, después de su regreso, Harry asistió a la ceremonia con su abuela, abuelo y su cuñada. El príncipe William causó controversia porque se perdió el evento debido a un viaje de esquí a los Alpes suizos junto a sus amigos.
Un año después, ¡una boda real está a la vuelta de la esquina!
Fuente: E-News!