En tu intestino habitan 4 millones de microorganismos de 400 especies, en su mayoría bacterias que son benéficas para tu salud. Las diarreas, la acidez, el exceso de fibra y algunas medicinas pueden disminuir la cantidad de éstas bacterias que tu cuerpo necesita. La buena noticia es que existen muchos alimentos que te ayudan a regenerar tu flora intestinal.
La escuela de medicina Michael G. DeGroote School of Medicine de la Universidad McMaster, en Estados Unidos, recomienda elevar el consumo de algunos alimentos ricos en probióticos.
1. Búlgaros o Kéfir. Es un producto de leche de cabra o vaca y granos fermentados, rico en lactobacilos. Lucen como granos de arroz. Para prepararlos tienes que lavar los granos con agua potable y guardarlos en un envase de cristal, se les agrega leche bronca o comercial, y al día siguiente obtienes una fuente poderosa de probióticos. Tendrás un mejor resultado si los consumes en ayunas.
2. Yogur. Puedes encontrar varios de estos productos enriquecidos con la bacterias lactobacillus GG o acidophilus. La leche y el queso de cabra también tienen un alto contenido de ingredientes probióticos.
3. Microalgas. Son alimentos provenientes de los océanos, tales como la espirulina, chorella, y las algas azules o verdes. Estos probióticos han demostrado un aumento en la cantidad de lactobacillus y bifidobacterias en el tracto digestivo.
4 Sopa de miso. El miso es un regulador digestivo muy usado en la medicina tradicional japonesa. La sopa es elaborada con base en centeno fermentado. Se prepara añadiendo una cucharada en agua caliente para obtener un alimento repleta de lactobacilos y bacterias bifidus.
5. Chocolate negro. Cuando es puro y de buena calidad, este alimento puede contener más probióticos que los productos lácteos.
6. Pepinillos. Muchas personas los sacan de sus ensaladas o baguettes por tener un sabor amargo sin saber que son una excelente fuente de probióticos.
7 Tempura. Son granos fermentados de soya, además de ser un sustituto ideal de la carne, son ricos en probióticos y una buena fuente de vitamina B12. Se puede añadir a sopas, cocinar con especias, al horno o en ensaladas.
Fuente: salud180.com
