A finales del año pasado, los fanáticos de Shakira vivieron momentos preocupantes luego de que la estrella pospusiera en varias oportunidades el inicio de su esperada gira: El Dorado World Tour.

Una fuerte afección en sus cuerdas vocales llevó a la cantante a mantenerse alejada de los escenarios más tiempo del que tenía prevista. Pues, la propia Shakira tuvo el temor de que ese tiempo fuera para siempre.

A propósito de su participación en la inauguración de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Barranquilla, la colombiana ofreció una rueda de prensa en la que dio detalles de los terribles momentos que vivió. «Muchas veces me preguntaba por qué estaba pasando por tantos obstáculos. Había días donde no tenía ganas ni de levantarme», confesó.

La cantautora de 41 años aseguró que tenía miedo de perder su voz definitivamente.

Shakira no perdió la oportunidad de resaltar el apoyo de su familia y seres queridos: «Eso fue lo que realmente me ayudó y produjo el milagro».

Y hablando de ellos…

Cuando se le preguntó si sus hijos tenían algo de Barranquilla, la novia de Piqué no dudó en asegurar: «Es importantísimo que mis hijos absorban mi cultura, que conozcan de la alegría de mi gente y eso es en gran parte lo que va a forjar su identidad». Asimismo, dijo que Sasha y Milan están tan «barranquillizados» que dicen que se portan «requetebien» y «chevere».