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‘The Crown’ insinúa que Isabel II fue infiel y ha hecho enfadar a la Reina.

“La reina es la última persona en el mundo que consideraría mirar a otro hombre que no fuese su marido”, ha dicho su exjefe de prensa

The Crown serie
La reina Isabel II. GTRES

La tercera temporada de The Crown llega el domingo rodeada de polémica. En uno de los capítulos se insinúa que Isabel II le fue infiel a su esposo con el gerente de su cuadra de caballos de carreras, lord Porchester, al que la reina llamaba cariñosamente Porchey. Algunas voces se han alzado para negar esta posibilidad, entre ellas Dicki Arbiter, ex jefe de prensa de la reina de Inglaterra. «Todo esto me parece de muy mal gusto y totalmente infundado. La reina es la última persona en el mundo que consideraría mirar a otro hombre que no fuese su marido”, escribió en un artículo en The Times. “Esto solo es un cotilleo que ha estado por ahí rondando durante décadas, pero no tiene ningún fundamento. The Crown es una ficción. Nadie sabe las conversaciones privadas que tienen los miembros de la familia real, pero, claro, la gente siempre contará la historia que ellos quieran para hacerla más sensacionalista”, concluye.

Morgan fue el encargado hace algunas semanas de explicar cómo investigan para crear las historias que forman parte de cada temporada. En una entrevista con GQ explicó que primero leen todo lo que pueden sobre un determinado espacio de tiempo en la vida de los personajes y, entonces, escogen ciertos eventos. «Una vez que he identificado lo que me interesa les pido a los investigadores que vayan mucho más allá. Me aportan documentos y yo empiezo a pensar en historias», revelaba.

Olivia Colman y Tobias Menzies, como Isabel II y Felipe de Edimburgo en 'The Crown'
Olivia Colman y Tobias Menzies, como Isabel II y Felipe de Edimburgo en ‘The Crown’

En declaraciones los creadores de The Crown han dejado siempre claro que los hechos que tienen lugar en la ficción solo son eso, ficción. Muchas de las tramas se apoyan en rumores o habladurías mientras que otras reflejan hechos probados, como la reacción pública de la reina ante ciertos sucesos políticos o los intercambios sociales que se han conocido a través de terceras personas.

Casi dos años después de la anterior tanda de capítulos, los intríngulis de los Windsor vuelven a salir a la palestra. Siempre dibujando una complicada línea entre la verdad y la ficción. Los nuevos episodios permiten entrever una etapa más cercana de la monarquía más famosa del mundo, pero no por ello más conocida.

Entre las tramas históricas de esta tercera temporada está la presentación de Camilla Parker-Bowles o el primer marido de la princesa Ana, Mark Phillips. También se verá el intento de secuestro a la única hija de la reina Isabel, que tuvo lugar en 1974 y que acabó con cuatro heridos por disparos.

En la tercera temporada de la serie, Carlos y Ana ya son jóvenes. Y, por tanto, se rebelan contra sus padres y su destino. Así, Carlos aborrece su papel de heredero a la sombra de su madre y sus tareas, mientras que Ana querría tener un mayor protagonismo y se enfrenta a sus padres o incluso a la prensa, mientras busca su hueco en el Londres más sesentero (es uno de los personajes en los que mejor queda reflejada la moda del momento). Una relación que recuerda a la que tuvieron de niñas Isabel y Margarita, cuyo soterrado enfrentamiento también se traslada durante toda la temporada.

En esta temporada también destaca algo que se ha comentado durante décadas: que Isabel II no fue una madre para sus hijos —sobre todo para los mayores—, sino que fue su reina. Y que Carlos de Inglaterra ha querido y quiere imponer un estilo propio, que va más allá de caprichos juveniles. «Yo tengo una voz», le dice él a su madre. «Nadie quiere oírla», le responde ella.

Fuente: El País