Además de mantenerlos limpiecitos, el baño ayuda a tranquilizar a tu bebito. Toma nota de estos consejos:
- · Utiliza un jabón especial para bebés que no le irrite la piel.
- · Hasta que no se le haya caído el cordón umbilical, es mejor no sumergirlo por completo. Durante ese tiempo, puedes limpiar su cuerpecito con una esponja húmeda.
- · Si todavía es muy pequeño, usa una bañerita para bebés que puedas colocar encima de una superficie elevada o resistente, como una mesa fuerte.
Paso a paso
- Junta todo lo que necesites para el baño.
- Llena la bañera con 5-7 cm de agua a una temperatura aproximada de 32 °C.
- Lleva al bebé al lugar donde lo bañarás y desvístelo.
- Lentamente, sumerge al niño en el agua. Con una de tus manos sostén el cuello y la cabeza. Con un vaso o taza de plástico, vierte un poco de agua sobre el cuerpo para que no se enfríe.
- Utiliza muy poco jabón y lava el cuerpo con su propia mano o una toallita, rociándolo de arriba abajo y de adelante hacia atrás. Para el cuero cabelludo, usa una toallita mojada y enjabonada. Para los ojitos y la cara, usa una bolita de algodón mojada. Lava normalmente el área genital del bebé.
- Enjuágalo completamente.
- Envuélvelo en una toalla con capucha y sécalo suavemente sin frotarle la piel.
Fuente: Revista Mariel | n° de edición 95