Fomentar la disciplina en los hijos no es una tarea fácil, ya que a veces nos aferramos a seguir haciendo lo que no nos funciona, si la forma en que estás educando a los más pequeños es hora de cambiar.
El valor de la disciplina será, la clave para tener éxito en todas las etapas de la vida. Se adquiere dotando a nuestra persona de orden, eficacia, responsabilidad y carácter. Educar no es fácil y a veces duele.
Una persona disciplinada manifiesta responsabilidad para organizar su tiempo y está pendiente de cumplir con lo propuesto. Su palabra es sinónimo de garantía y credibilidad. La disciplina es un entrenamiento que corrige y forma hábitos y reglas que nos ayudan a tener éxito en las actividades que realizamos.
Cuando eres disciplinado en tus acciones cotidianas, con la familia, en la escuela y en la comunidad no hace falta que alguien tenga que vigilarte, presionarte o controlarte. La disciplina te ayuda a conseguir tus metas.
Ahora te queda claro que el fomentar la disciplina en nuestros hijos es una prioridad ya que con esto logramos personas que no vean el compromiso como una carga, no se molestan cuando les piden algo y desarrollen la capacidad de control para lograr sus deseos y metas.
El lograr establecer una disciplina efectiva requiere de estructura, firmeza, conocimiento, valores, sensibilidad y empatía entre otras cosas. Establece reglas claras y las consecuencias lógicas al acto. Éstas son distintas para cada familia, según la estructura y valores de la misma.
Recuerda que la disciplina no consiste en regaños y castigos, por el contrario, el amor y el cariño generan respeto de los hijos hacia lo padres, lo que desarrolla en entorno familiar más saludable.
Fuente: salud180.com