El ritual beauty femenino incluye el cuidado del cutis, manos, cabello y los pies. Más allá de las exigencias estéticas, las mujeres le dedican tiempo al cuidado de la zona para reafirmar su autoestima.
Según una investigación del laboratorio Reckitt Benckiser (RB) para Amopé – marca experta en el cuidado de los pies-, el 83% realizan algún tipo de tratamiento: desde actividades básicas como lavar, cortar las uñas e hidratar la piel hasta otras más esporádicas como la remoción de las durezas.
El estudio además confirmó que para el 41% de las encuestadas la confianza es la principal razón que las motiva al cuidado. Los problemas específicos relacionados a la salud corresponden al 28% y la relajación el 18%, mientras que sanar dolencias y recargar energías representan el 15% y el 7% respectivamente.
Aquí te damos una guía práctica, en 6 pasos para lucir pies descansados y suaves.
Limpiar: antes de empezar es imprescindible realizar una higiene minuciosa detallada entre dedos y uñas.
Dar forma a las uñas: se puede utilizar tijera, el cortaúñas o el alicate, según tu costumbre y lo que prefieras. Para el limado es recomendable empezar con una lima de fibra de vidrio. Para perfilar y dar forma se recomienda la lima de cartón.
Eliminar las durezas y asperezas: puede realizarse en seco con herramientas de uso personal específicos o en agua luego de remojarlos 10 minutos. Un paso indispensable para eliminar las células muertas y evitar que se formen grietas, callos y durezas. Además, seguir este paso de manera periódica permite que sea más fácil mantener los resultados realizando un menor esfuerzo.
Cutículas: aplicar aceites o ablandador durante algunos minutos para removerlas con facilidad. Se recomienda no cortarlas ya que son una barrera protectora, de hacerlo utilizar tijeras especiales.
Hidratación: se debe realizar todos los días. No es necesario esperar a sentir los pies secos para hacerlo, el mejor momento es antes de ir a dormir. Masajear toda la zona y evitar excesos de producto entre los dedos.
La base, imprescindible: se protege la superficie de la uña, se impide que se pigmente, se alarga la duración del esmalte y mejora su adherencia.
Color (opcional): la tendencia se inclina hacía las tonalidades nudes y como novedad el verde.
Fuente: infobae