La distención o inflamación abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave, sin embargo, de no modificarse el cuadro a través de una dieta balanceada o ejercicio, puede llevar a consecuencias más severas si se vuelve un problema crónico.
1. Síndrome del intestino irritable. Enfermedad caracterizada por la inflamación del sistema digestivo, que implica irritación y dolor en el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el recto.
2. Colitis ulcerosa. Es una enfermedad inflamatoria del intestino grueso, o colon, en la que el revestimiento interior (mucosa) del intestino se inflama hasta que se generan ulceras (heridas abiertas y dolorosas).
3. Enfermedad de Crohn. Provoca una inflamación que se extiende más profundamente dentro de las capas de la pared intestinal y, por lo general, compromete toda la pared, además de afectar tanto al intestino grueso, como al delgado.
4. Estreñimiento. Cuando la inflamación dura más de tres semanas se trastorna el funcionamiento del aparato digestivo, lo que genera un deficiente eliminación de desechos y estreñimiento agudo.
5. Pancreatitis. Enfermedad inflamatoria del páncreas con un cuadro de máximo dolor abdominal similar al de una perforación o una peritonitis, que se acompaña de náuseas, vómitos, fiebre e importante malestar general.
Fuente: salud180.com